Realmente no pensaba tanto en la vida hasta este momento, al menos no hasta este hecho que acaba de ocurrir, y que fue el gatillo que me disparó a escribir esto. Estoy destrozado ahora mismo, no siento absolutamente nada. Este hecho me dejó anonadado y mi corazón petrificado.Mi madre me solía hablar de este momento de mi vida, me dijo que sería en mi plena juventud. El momento de "caer del guindo". Una expresión que había escuchado muy poco y que, en su simplicidad, asimilaba un momento de la vida en el que todo cambiaba, en el que nada volvería a ser lo mismo en mi mente, en mi persona. Este momento llegó sin previo aviso, simplemente pasó y se los voy a comentar a continuación.La noche era joven, precisamente las doce de la medianoche, todo parecía estar tranquilo, yo estaba en mi laptop practicando CS:GO (realmente no se me daba bien) mientras el paquete de galletitas rellenas a mi izquierda se iba vaciando poco a poco hasta que quedó solo una, entonces ocurrió. La partida había terminado, dejé la acción de comer de lado para prestarle atención a mi celular, había recibido un mensaje de mi mejor amiga. En ese momento la galletita se resbaló de entre mis dedos, dejé de sentirla en la mano y en ese preciso momento todo dio un vuelco para mí. El tiempo se deformó, mis sentidos se centraron todos en la galletita, en ver como caía de a poco al suelo sin yo poder hacer nada. Todo fue muy lento, la noche joven se hizo eterna y se partió. Justo como la galletita al entrar en tacto con el suelo, golpeándolo con violencia y dejando mi mente rota. Pude ver como ambas tapas se separaban, descubriendo el relleno de frutilla. Fue ese el momento, el momento en el que caí del guindo.
