24

1.6K 178 258
                                    

1 semana después.

-Los padres llegará en dos horas.- avisó Finn.

Se acercó a Sophia, admiraba a su bebé mientras dormía en la cama.

-Solo quiero que sepas que de verdad, de verdad te amo con todo mi corazón. Más que a cualquier otro ser humano en todo el mundo.- sollozaba mientras sostenía la mamila para que el bebé pudiera tomar de ella.- Tomé esta decisión puramente por amor  porque yo sabía que no te podía dar lo que necesitabas.- se limpiaba sus lágrimas con un pedazo de papel pero estas no paraban de salir.- desde que me enteré que tu hermanita murió sabía que no iba a ser fácil.

Me acerque a ella, le tomé el hombro mientras seguía hablando con su bebé.

-Solo considerar entregarte a otra familia me causa un dolor inexplicable. Pero un día me levanté y solo sabía que tenías que estar con otra persona. Así que, comencé a buscar familias y encontré a tus padres, Chad y Emily Adams. Ellos van mas allá de lo que pudiera haber deseado.
Durante todo mi embarazo, solo he esperado para estar esta semana contigo, y ahora mismo estoy en las últimas dos horas de esa semana antes de entregarte a Chad y Emily, ahora tu serás su pequeño bebé.- sollozaba.- y solo quiero que sepas que te amo y tomé esta decisión  completamente por amor y te prometo que nunca en tu vida verás a Nicolas. Te amo Oliver, así como amo a tu hermanita.

Lo cargó, le dió un pequeño beso en su frente y le dió un enorme abrazo.
En ese momento, el timbre se escuchó. Finn se dirigió a abrir y encaminó a los futuros padres hacia la habitación.

Al mirarlos en el marco de la puerta, Sophia no pudo evitar soltar el sollozo más fuerte de todos.

-Por favor cuidenlo.- se acercó con el bebé en brazos.

Los padres tomaron al bebé y sus pertenecias.

-Lo podrás visitar cuando tu quieras.- dijo la mamá.

La pelirroja sonrió levemente y meneó su mano indicando una despedida.

(...)

-¿Como está?- preguntó Finn mientras me acercaba a la cama.

-Está muy deprimida. Estas últimas horas no paraba de llorar, ahora se quedó dormida.- me recosté junto a el, lo abracé por la cintura y comencé a dejar pequeños besos en su cuello.

-No Jack.- se apartó disgustado.- hoy no.

-¿Que pasa?, ¿estás bien?

-Si, ¿acaso no tener sexo contigo me hace una persona rara?- fruncí el ceño.

-¿A que te refieres?

-No soy un juguete.

-Nadie dijo que lo fueras.

-Pero me tratas como uno. Estoy cansado, no quiero tener sexo hoy, punto.- rodé los ojos y me giré dándole la espalda.

-No eres un juguete. Eres mi futuro esposo.- dije y apagué la luz.

(...)

Al amanecer noté que Finn no se encontraba a mi lado.

Caminado por el pasillo vi a Sophia aún dormida en la habitación.

Al bajar a la cocina, Finn estaba desayunando un pan tostado con un café y jugaba con su consola.

-Buenos días.- mencioné seco, sin expresión alguna.

-Hola.- respondió de igual manera.

Tomé una taza y me serví un poco de café.

-¿Que juegas?

-Beyond to souls.

Intenté mejorar el ambiente tenso.

-No hemos planeado nada sobre la boda.- no me miraba.

-Lo sé. Es mucho ¿cierto?

¡Agh!, me dan ganas de sentarme junto a el, llenarlo de besos y exigirle que me perdone.

-Si, mucho.- odio mi orgullo.

Hubo unos segundos en silencio. Fue el momento más incómodo del mundo.

-No puedo seguir así.- dije sin más.- ¿que hago para que me perdones?

-Solo no me molestes, no me siento bien.- puso pausa a su juego y se levantó del sofá en dirección al baño.

Me froté la cara. No es normal que esté así.

Lo dejé tranquilo unas horas.

Cuando creí que era el momento correcto, lo busqué para por fin poder hablar con el.

Lo encontré sentando en la cama, con las fotos instantáneas de ese baile. Estaba llorando.

-¿Finn?- me acerqué a el.- ¿estás bien?

-Llamó el doctor. Nos quiere ver a ambos.- sabía que no era nada bueno.

-¿Cuando?

-Ahora mismo.

Tomamos el auto y nos dirigimos al hospital en donde atendían a Finn.

Llegamos y no pensaba mas que en el. Saber que probablemente ya no lo tenga a mi lado.

-Finn, Jack. Bienvenidos.

-¿Que pasa?- preguntó Finn.

-El motivo por el cual los cité hoy es para hablar sobre la salud mental de Finn. Como ha avanzado y como ha empeorado.

-¿Y bien?- pregunté.

-Ha tenido muchas mejoras, lamentablemente no las suficientes.

-¿Que pasará conmigo?

-Finn, te tendremos que internar.

-¿Cuando?

-Hemos estado haciendo investigaciones profundas sobre tu caso. Basta con un año, si no hay mejoras, te internaremos y veremos que pasa.

-¿A que se refiere con 'que pasa'?, yo no soy un maldito conejillo de indias al que le pueden inyectar medicinas sin ninguna razón.

-Amor, no lo eres.- lo tomé de la mano pero la aparto.

-Me niego a que me metan aquí.

-Como te decía Finn, tienes un año para mejorar. Tienes que luchar para estar con tu familia, con tu futuro esposo.

-Todo esto es una mierda.- se levantó y salió del consultorio.

-Gracias por atendernos.- dije y salí tras el.

Comenzó a caminar por todo el estacionamiento.

-Finn.- no se detuvo.- ¡Finn espera!- grité y paró.

-No haré eso.

-¿Que propones?, ¿morir?

-Internandome o no moriré, ¿que otra alternativa tengo?

-Luchar.- rió por lo bajo.

-¿Luchar?, he luchado por más de cinco años en el hospital, en coma. Si por mi fuera yo estaría muerto, pero lo hago por ti.

-No lo hagas por mi.

-Al carajo.- comenzó a caminar de nuevo.

-¡¿Que pasará con nosotros?!- paró en seco.

-Te amo y lo sabes, pero si moriré...- se quitó el anillo del dedo.- entonces no quiero casarme.- me lo dió y nuevamente se fue.

Ahí estaba yo, parado en medio del estacionamiento como un idiota, con su anillo en mis manos y lágrimas en mis ojos.






































Valeria deja de hacer capítulos cortos 😒

Los amoooo. ❤

Zorra 2- Fack                              [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora