Narra Lula
Estaba superfeliz con Carlitos hasta que un dia:
Llegué a casa, le había comprado una pulsera con nuestras iniciales y llegué, escuché ruidos en nuestra habitación, entre sigilosamente y me lo encontré acostandose con una guarra en nuestro dormitorio, me quedé sin habla, caí al suelo de rodillas y Carlos comenzó a dar excusas, yo cogí su maleta, se la lancé y comencé a llorar. Una hora más tarde ya se había ido. Estaba sola, no podía más. Cuando creía que había encontrado a un hombre que me entendía, me traicionó. No me lo podía creer, estaba deprimida, más que nunca, creía que ya nunca volvería a ser feliz. Eso creía, pero estaba equivocada, muy equivocada.
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