Capítulo 3: Nuevo Hogar

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Después del funeral los dos jóvenes regresaron a casa, Katheriena seguía llorando por la muerte de su madre, pues era la única que la apoyaba en su estado a pesar de que no pasaba tiempo con ella, todo porque la mujer que le dio la vida trabajaba para darle lo mejor a sus hijos sin importarle lo que le pasaba.

Por otro lado Neithan ya estaba harto de los lloriqueos de la chica que nunca la acepto como su hermana menor, desde que le dieron la noticia en el hospital no había dejado de llorar por ella, el ya no soportaba que siguiera con eso, pero por más que le decía que era normal no podía hacer que parara su llanto.

Con todo el enojo que tenía acumulado desde el funeral subió las escaleras hasta llegar a la planta alta, entró al cuarto de Katheriena, tomo sus cosas para meterlas en un par de maletas y bajo con ellas en manos. La joven solo veía a su hermano mayor bajar las escaleras sin saber lo que pasaba.

-Aquí están tus cosas, ahora vete y no vuelvas más- dijo el chico al momento que bajaba las maletas al suelo.

La joven seguía sin entender lo que su hermano le había dicho, sólo extendió sus brazos hacia el que le negó su existencia después del abandonó de parte de su padre; solo esperaba un consuelo o un abrazo de parte de Neithan como lo haría todo hermano mayor, pero en vez de eso el chico sólo los bajo con brusquedad y la llevo con fuerza hacia la puerta.

-¿Que no entiendes? Ya lárgate de aquí, no te quiero ver en la casa- dijo abriendo la puerta y empujó a su hermana quien callo en la entrada de la casa.

Luego de eso tomo las maletas para lanzarlas afuera cerca de donde estaba Katheriena quien sólo lloraba al estar afuera en la fría noche recibiendo insultos de parte de su hermano quién cerro la puerta después de lo que hizo y sonrió al pensar en lo que pasaría sin que la joven estorbara en su nueva vida a partir de ahora.

La chica se encontraba en la entrada tomando sus cosas mientras intentaba levantarse de ahí pero cayó de rodillas pues el empujón provocó que se lastimara el tobillo, lo peor es que no sabía dónde pasaría la noche, no conocía a nadie más que a su hermano o a la amiga de su mamá, pero tenía miedo de que también terminará en la calle si iría con ella.

Mientras eso pasaba un joven de cabello blanco con acentos color rojo y ojos azules debajo de unas gafas con montura verde vestido con su uniforme de la escuela vio a la castaña arrodillada en el suelo llorando por lo ocurrido, por lo que sin pensarlo se acercó a ella y la ayudo a levantarse mientras la joven sostenía sus cosas.

-Permítame ayudar a levantarla después de sufrir ese mal suceso- dijo el chico llevando su brazo a la cintura de la chica.

Ante ese contacto Katheriena intento alejarse pero eso hizo que cayera al piso otra vez por su tobillo malo; ante eso el oji-azul suspiro por el comportamiento de la chica que tenía en frente, el sabía que no era justo que la sacarán de la casa ni menos si ella estaba enferma o si cometió un error. Sin más la volvió a ayudar sin que ella se niegue a dicho contacto físico que recibía.

-Es mejor que no vuelva a hacer eso o se lastimara más- dijo ayudando a la chica con las maletas sin soltarla y solo recibió un movimiento de cabeza dando un "si" evitando verlo.

Sin más que decir el chico alejó a la peli-castaña de lo que fue su hogar desde que nació  para llevarla a un lugar muy conocido para el joven, no podía llevarla a su casa pues solo contaba un cuarto y el sofá no es un buen lugar para que ella pueda dormir y sanar de su tobillo, así que pensó en llevarla a la casa de una amiga suya.

-Cierto, ¿dónde están mis modales? Soy Takeru Homura a su servicio- dijo mostrando una pequeña sonrisa a la joven-. ¿Y cuál es su nombre?

-Nombre- fue lo único que dijo la castaña mientras apuntaba el nombre escrito en una de las maletas llamando la atención del chico de lentes.

-Katheriena, que lindo nombre; ojalá tuviera más cuartos en mi casa para que se quede a dormir, a menos que compartamos- dijo Takeru con una sonrisa divertida.

La castaña se incómodo por el comentario del oji-azul que estaba a punto de alejarse de el como toda persona haría en su sano juicio, para mala suerte de ella el chico no la soltó para evitar que volviera al piso como hace unos minutos. La joven empezó a forcejear para liberarse sin tener resultado, por lo que Takeru la tomo de los hombros con calma.

-Tranquila, sólo estaba bromeando, quiero ayudarte- le dijo con voz calmada y la chica dejo su intento de huir-. Iremos a casa de alguien y veremos si te puedes quedar.

Retomaron el camino para ir a la casa de la mencionada amiga de Takeru mientras esté sostenía las maletas de la castaña quien tenía la mirada hacia el suelo, eso no se dejó pasar por alto para el chico de lentes quien sabía que camino tomar a pesar de que era de noche, pensaba en que había hecho Katheriena para merecerse tal castigo. Finalmente llegaron a una casa roja con un jardín delantero y un balcón en la planta alta.

-Llegamos- dijo Takeru guiando a su nueva amiga hacia la entrada de la casa.

Ya frente a la puerta el oji-azul dejo una de las maletas al piso para tocar el timbre de la puerta y espero a que se abriera, unos 15 minutos después la puerta se abrió dejando ver a una chica de cabello castaño oscuro con reflejos rojos atado en una cola de caballo, ojos castaño oscuro debajo de unos lentes rojos, tenía una bata rosa sobre su pijama que consistía en una blusa celeste y short rosa.

-Takeru, ¿qué haces aquí a estas horas de la noche?- pregunto la chica tallandose uno de sus ojos.

-Perdona Lili pero quería que le des hospedaje a mi nueva amiga ahora que tu hermana no está en la casa- dijo su amigo viendo a Katheriena-. La sacaron de su casa y esta lastimada, por eso la tengo así.

La joven de lentes volteo su mirada hacia la chica y la analizó un momento, siempre analizaba a las personas antes de que tomara una decisión pues sus padres le enseñaron que debe ser precavida pero a la vez amable, lo cual no dudó en aceptar en cuidarla luego de pensarlo, por lo que la guió a su nuevo cuarto mientras Takeru llevaba las maletas de la chica.

Entraron al cuarto que estaba al lado de la oji-castaña y sentó a su huésped en una silla que estaba cerca mientras el oji-azul dejaba las maletas en el piso, sin más se despidió de sus amigas y las dejo solas. Katheriena veía como era el cuarto en donde dormiría en la noche mientras su ahora amiga y casera preparaba la cama.

-Ya está, mañana te ayudaré a desempacar tus cosas, hoy ya es hora de dormir en tu nuevo hogar- dijo Lili mientras ayudaba a la chica a acostarse en la cama por su tobillo y cubriéndola con la sábana.

-Hogar- fue lo único que dijo la chica antes de dormir en la cómoda cama.

-Buenas noches- susurró la oji-castaña para luego salir del cuarto y cerrar la puerta sin despertar a la joven.

Después de la tormenta, viene la calma

Después de mucho tiempo publique la siguiente parte de este fanfic abandonado, lamento que sea más largo que los demás pero estaba inspirada. A partir de aquí agregaré a más personajes de los demás spin offs de Yu-Gi-Oh, espero que les guste, bye.

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⏰ Last updated: Aug 06, 2018 ⏰

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My Blue ButterflyWhere stories live. Discover now