Capítulo 2: Derretimiento glaciar

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---Madre... ¿Lo que dices es verdad? ---El sabio, a pesar de haber estado escuchando en secreto desde hacía un tiempo considerable, todavía no podía creérse lo que sus oídos habían escuchado. Su madre, la mujer que no escantimó en tomar todas las vidas que requirió para llevar a cabo su plan... ¿estaba arrepentida?

---Sí, tardé demasiado tiempo en aceptarlo pero finalmente estoy dispuesta a enmendar mis errores... espero que algún días seas capaz de perdonarme. ---Bajó la cabeza ante uno de los primeros que cayó víctima de sus manipulaciones---. También debo disculparme con tu hermano, él tampoco merecía ninguna de las cosas que le sucedieron.

El hombre que enseñó a usar el chakra tenía la misma expresión de aquel día en el cual tuvo que enfrentarse a una de las personas que más quería en el mundo.

Por otro lado, la poseedora del primer Byakgan lucía como un fantasma, eso indicaba que el Jutsu ya estaba completo. Era el momento de despedirse.

---¡Espera! ---gritó el hombre yendo hasta donde estaba la diosa---. Madre, iré contigo ---afirmó dejando sorprendidas tanto a la nombrada como a Naruko---, ya mi tiempo aquí también ha expirado.

»He visto demasiado sufrimiento durante todos estos años, ahora mi único deseo es volver a ver a mi hermano, esposa e hijos y en cuanto a lo que dijiste... yo te perdono. Ha llegado la hora de marcharnos juntos ---declaró, viéndose feliz, y con cada paso que daba. Su apariencia cambió hasta volver a ser la de ese muchacho que fue abruptamente separado su madre.

Ella sintió una lágrima cálida recorrer su mejilla, una de alegría.

Recuperando el tiempo perdido, tomó la mano de su hijo, que también comenzaba a desaparecer, y luego miró a Naruko por última vez, quien parecía querer decir algo.

---¡Kaguya! ¡Cuando estés del otro lado no olvides ligar con muchos tipos fantasmales, que por el efecto de mi último Jutsu noté que te hace falta 'ttebayo! ---Se despidió(?), levantando el pulgar.

---Sí, lo haré ---realizó el mismo gesto aunque ignorara su significado, todo ante la horrorizada mirada del otro Otsutsuki antes de desvanecerse para siempre.

Quedando a solas en la extraña dimensión, la muchacha no pudo sentir emoción ¡Pronto vería a sus padres de nuevo y esta vez no tendría que dejarlos ir! Pero olvidó una cosa. ¿Ahora comocomo saldría de allí

Después de estar vagando, de manera casi oportuna, escuchó pasos aproximándose.

---¡Naruko! ---Se oyó la voz de Sasuke, que era seguido por Kakashi y Sakura.

---¿A dónde se fue Kaguya? ---Quiso saber la pelirrosa sin bajar la guardia mientras miraba a todos lados.

---Sobre eso... es una larga historia. ---Se rascó la cabeza intentando pensar en cómo les explicaría todo lo ocurrido.

---Bueno, considerando que literalmente estamos en el medio de la nada, tiempo tenemos; aunque una versión resumida sería más fácil: recuerden que todavía debemos liberar al resto ---dijo Kakashi asumiendo por la actitud tranquila de su estudiante que no había ningún peligro cerca.

---Será un poco complejo de explicar, así que necesito que mantengan la calma Dattebayo. ---La palabra "complejo" saliendo específicamente de los labios de Naruko solo consiguió poner más nerviosos al resto del equipo 7.

Comenzó hablándoles de la historia de Kaguya y lo mucho que sufrió durante su vida, seguido de la conversación que las dos sostuvieron y finalmente del regalo que les dejó. Toda la explicación duró alrededor de una hora y para cuando el último minuto transcurrió, había más de uno conmocionado.

---¿Eso quiere decir que Obito y Rin volverán...? ---Consiguió pronunciar Kakashi aún atónito.

---¿Y cómo sabemos que no es una mentira para tomarnos por sorpresa? ---cuestionó Sakurasin ánimos de arruinar el momento, pero no podía ignorar la posibilidad.

---Porque el viejo Rikkudo se fue con ella y luego de eso dejé de percibir cualquier rastro de su chakra ---expuso tranquilizándola.

---¿Itachi también...?

La hija del Cuarto asintió sonriendo, Sasuke al fin volvería.

---¿Y dónde aparecerá este segundo árbol? ---preguntó su maestro.

En ese momento Naruko se dió cuenta... no le había preguntado, ni la diosa tampoco le había dicho.

---No tengo idea, olvidé preguntar ---dijo bajando la cabeza.

---Da lo mismo, si todo lo que esa mujer te dijo es verdad, no será difícil de encontrar... todas las muertes relacionadas con ninjutsu en treinta años... ---El número gigantesco que el Hatake imaginó se reflejó en sus facciones visibles.

---¡Pues ahora nada más queda volver a liberar a los demás del genjutsu! ---dijo Sakura, que por dentro estaba muriendo de la felicidad por sus compañeros, quienes al fin tendrían las familias que siempre quisieron.

---¡Exacto Sakura-chan! ---Se adelantó, abrazando a su mejor amiga.

---Deberíamos darnos prisa ¿No es cierto, Sasuke? ---sugirió el peliplata recuperando su semblante de siempre.

Pero no hubo respuesta por parte del nombrado.

---¿Sasuke-kun?

---Sasuke-teme, ¿Qué pasa? ¿No estás feliz? Pronto verás a tus padres y a tu hermano.

Nadie sabía por qué pero la temperatura de pronto comenzó a subir. Una idea inquietante sobre lo que estaba a punto de suceder llegó a la mente de todos.

---Sí, de hecho estoy muy feliz. Nada podría ser más oportuno, mi hermano vivo, mi clan entero vivo... ahora no hay nada que nos impida obtener nuestra venganza, me aseguraré de convertir a Itachi en el próximo Hokage. ---Fue la frase que dijo antes de activar el rinnegan.

¡Oh! Es cierto, cuando ocurre el derritimiento glaciar los mares se elevan y los peces grandes aprovechan para extender sus dominios. ¿Quiénes serán sus nuevas presas?


Continuará

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