Simplemente Tu

Capitulo 34.

– Nosotros dos nunca nos emborrachamos tanto, nosotros siempre cuidamos de ellos tres. – Respondió Kyle, para aclarar las dudas, después de todo si es un poco más responsable.

– Mi turno – Dijo un poco alto Scarlett, – "Yo nunca he sentido amor a primera vista" – Jane hace mala cara, y murmura algo que no logramos escuchar, Kyle, Tyler, Jason, Scarlett, Cristóbal y yo bebemos sin ninguna duda. Mientras los otros nos miran con cara de que cursi son.

– Amor tu turno – Dice Scarlett, presionando Tyler para que realizará su pregunta.

Tyler lo piensa un poco, hasta que hace su pregunta – "Yo nunca he mentido para acercarme a alguien "– Todos nos miramos entre sí pero ninguno bebe, hasta que Kyle, bebe. Es el único que bebe. Estaba a punto de preguntar, pero él se anticipó.

– Bueno, es mi turno. "Yo nunca he metido a escondidas a mi casa a mi novia o novio "– Dice mirándome de reojo, le doy un leve golpe, y bebo. Scarlett y Jason también beben, después de este juego. Tenemos que hablar de varias cosas entre nosotros tres. Era hora de mi turno, pero no sabía qué preguntar. Era la última de la ronda y no la había pensado.

– Kathi, es tu turno – Insistió Jordan.

– Bueno... "Yo nunca... he... – Una idea se me vino a la cabeza para molestar a Kyle como él lo había hecho – "Yo nunca he asegurado que soy el mejor jugador y luego mi novia me ha ganado fácilmente – Kyle me da una mirada con un toque de enojo, y una sonrisa sarcástica.

– Que soso – Dice Jane, pero nadie atiende su comentario, todos están atentos a la respuesta de Kyle.

– Eso es un golpe bajo – Dice Kyle, y bebe. Pero después de eso, algo me sorprende Tyler también bebe.

Antes de cualquier comentario Tyler interviene – No voy a ser ningún tipo de comentario al respecto, solo bebí y ya.

Después de unas cuantas rondas más, decidimos parar. El alcohol ya se nos había subido a todos como para seguir jugando de una manera decente. Pero eso no evitó que el alcohol siguiera siendo el protagónico de la noche, nunca había tomado tanto en mi vida. Pero me estaba divirtiendo mucho. Sin mencionar, que en una parte de toda la noche, estuvimos Jane, Candy, Scarlett y yo, bailando y divirtiéndonos como las mejores amigas. El alcohol había hecho que Candy saliera de su mundo, y que Jane dejará de ser tan insoportable o al menos eso parecía.

Abrí mis ojos. Sin saber muy bien cómo, estaba en una cama recostada de alguna habitación. Kyle me había traído, pero él no estaba en la habitación, tome mi celular que estaba en una pequeña mesa, al lado de la cama. Observe la pantalla, eran la 3:30 de la mañana. No se escuchaba ningún tipo de ruido, así que todos estaban durmiendo. ¿Dónde estaba Kyle? La imagen de Jane, cruzó mi mente. Cerré los ojos con fuerza para tratar de sacar ese tipo de pensamiento de mi cabeza. Escuche abrir la puerta, y al abrir mis ojos. Un Kyle, con el cabello despeinado y sin camisa, con un vaso con agua en sus manos estaba cruzando la puerta.

– Estás despierta, ¿Estas mejor? – Preguntó Kyle mientras cerraba la puerta de la habitación. Yo solo asentí, mi mente estaba totalmente distraída, los pensamientos de celos habían desaparecido, mi mente solo estaba concentrada en una cosa.

– ¿Quieres un poco? – Preguntó, ofreciéndome agua. – Yo sin volver a decir nada solo negué con la cabeza – Creo, que deberías volver a dormir. – Dijo Kyle, creo que él seguía pensando que estaba ebria.

– No tengo sueño – Dije por fin. Kyle me miró de una forma rara, tomó asiento en la cama. Yo influenciada por mis impulsos, puede que todavía queden rastros de alcohol en mi cuerpo que me están dando más confianza. Me arrastre donde estaba sentando y toque su pecho desnudo, bese su cuello. Sentí como se estremecía. En este momento me siento tan segura de mi misma, decido ir hacia su boca. Pero me detiene.

– Kathi – Kyle pronuncia mi nombre con firmeza, me aparta de encima de él, y se levanta para cortar el contacto. – Cálmate, estás ebria, así no. – Kyle me mira con el ceño fruncido, me levanto de la cama para estar un poco más a su altura. Me inclino hacia él y le robo un beso.

– Estoy totalmente consiente de todo, más que en cualquier otro momento. – Kyle me mira fijamente, y empuja su cuerpo contra el mío, Rodeo su cuello con mis brazos, y me acerco para besarlo. Se aparta de inmediato y me fulmina con la mirada. Se queda un segundo mirándome, por un momento pienso que se va a ir. Pero en lugar de eso, vuelve por impulso a empujar su cuerpo contra el mío. Y se acerca, nuestros cuerpos se rozan, y respira hondo.

– Me estas poniendo todo muy difícil, ¿Segura que no estas borracha porque no creo poder resistirme?

– No lo estoy, te lo juro. – Al terminar de hablar junta sus labios con los míos. Su mano coge mi barbilla, y pasa sus manos por mi vestido. Me tiemblan las piernas, y estoy segura que es consecuencia de tenerlo tan cerca, me sigue afectado de la misma manera o incluso más que antes. Kyle cada vez aumenta la intensidad del beso, sin apartarse de mis labios, se agacha un poco, desliza sus manos debajo de mis muslos y me levanta del suelo. Enseguida rodeo su cintura con mis piernas y vuelvo a poner mis brazos alrededor de su cuello, me posa encima del colchón. Y él se pone encima de mí, me mira con una mirada ardiente y no puede evitar sonreír. Estiro mis manos a su pantalón y lo desabrocho, el termina por quitárselo. El hace lo mismo con toda mi ropa. Kyle concentrando en mis labios, le cuesta desabrochar el sujetador, y yo me aparto con una sonrisa y lo hago yo. El parece un poco apenado, pero vuelvo a besarlo, cuando lanzo mi sujetador por encima de sus hombros, pone sus manos en mi cintura y me atrae hacia su cuerpo. Me recorre con sus manos; sus pulgares acariciaban suavemente mi piel. Me besa el cuello, luego va hacia mis hombros y baja hasta mi clavícula, mientras nuestras caderas ondulan juntas. En increíble poder ver a una persona, sentir a esa persona y darte cuenta que encajan perfectamente, todo conecta. Una especie de conexión mágica.

Siento que la luz me pega en la cara, y abro mis ojos. Miró alrededor un poco confundida, y ya voy recordando todo lo de anoche. Miró a Kyle que me tiene abrazada, y no puede evitar sonreír, despertar al lado de él se está convirtiendo en una adicción, siento la boca seca y apartó sus brazos de mí y me levanto, me pongo rápidamente mi ropa y salgo de la habitación. Voy a la cocina y sirvo un vaso de agua, y escuchó un ruido afuera. Salgo rápidamente, y me encuentro a una Scarlett caminando en silencio, que se dirige hacia la cocina también. Ella nota mi presencia pero no dice nada, también se sirve un vaso de agua.

– Scarlett, ¿Tuviste buena noche? – Digo entre risas – Péinate un poco amiga, para disimular.

– Cállate, no tienes moral para decirme nada. – Soltó una risa sarcástica. – Kathi, tu estas peor que yo. Tienes la camiseta al revés. Bajo la mirada y es verdad, no puedo evitar sonrojarme, pero escuchamos un ruido afuera. Y ambas salimos a ver, y encontramos con un Cristóbal, caminando de puntitas, con la ropa apenas puesta y súper despeinado.

– Pues creo que alguien está pero que nosotras y tuvo una mejor noche. – Dijo Scarlett entre risas.

– ¿Sales por agua también? – Pregunte y Cristóbal pareció alarmarse al escuchar a alguien, pero al ver que éramos nosotras se relajó.

– No, me voy. – Dijo Cristóbal acelerado.

– ¿Cómo que te vas? – Dijo Scarlett, sorprendida – ¿No tuviste una buena noche? – Antes de que Cristóbal pudiera responder, Jane y Candy pasaron en frente de nosotros. Y salieron de la casa sin decir nada.

– Cállate, no quiero hablar de nada. Me voy, me duele la cabeza y tengo que irme rápido – Dijo Cristóbal en dirección a la puerta.

– Espera – Dije antes que Cristóbal saliera. – Voy por mis cosas.

– ¿Qué? – Dijo Cristóbal.

– Algo paso, y no te vamos a dejar solo. Yo también voy por mis cosas. – Dijo Scarlett.

Ambas fuimos rápidamente a nuestras habitaciones, cogí mi teléfono de la mesita, y mis zapatos. Le di una mirada a Kyle, se veía tan tierno ahí dormido, pero no podía quedarme Cristóbal estaba mal, algo había pasado y no podíamos dejarlo solo.