Parte 3

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Parte 3

En un descuido de ______, ya estaba sentada al lado de Justin.

Había escuchado chistes malos en sus años de vida, pero los de él, eran peores. Ella reía de lo malos que eran.

- Ehhh, dije que iría al parque cerca del centro... -dijo mirando hacia atrás cuando él tomo un camino diferente.

- Lo sé -la miró- Estás tensa ______, hoy haremos algo diferente.

Él levanto sus cejas juguetonamente y dobló a la derecha. Avanzó por un camino pedreado rodeado de maleza. Ella observó el lugar con curiosidad. Unos minutos después estaban adentrándose a un gran cementerio de autos. Todos estaban despintados, oxidados y maltratados. Justin aparcó alejado y bajó del auto seguido de ella.

- Wow -dijo mirando como una maquina levantaba un antiguo Cadillac para luego triturarlo.

- Genial, ¿no? -preguntó Justin mirándola- Ese es nuestro ahorrador de espacio.

- ¡Que loco! -le dijo en voz alta, el ruido de la maquina tapaba su voz.

Se alejó de él y se acercó a un auto que parecía nuevo comparado con los demás.

- ¿Puedes imaginarte como era cuando estaba nuevo? -Ella sacó su cámara, y le tomó una fotografía- Alguien debió estar emocionado -señaló la gran abolladura de adelante que ella no había visto.

- Solo veo decadencia -respondió mirando a su alrededor.

- Profundo -ella lo miró y le dio un golpe en el hombro.

- ¡Cállate! -Él carcajeo y camino tras ella.

- Golpeas como un bebé canguro.

- ¿Qué? -Rió y volteó a verlo- Los canguros patean, no golpean.

- Oye, he visto demasiadas caricaturas los sábados en la mañana como para saber que los canguros siempre tienen guantes de box.

- Pues, deberías ver National Geographic, como yo.

- ______, nadie ve National Geographic.

- Yo sí -respondió como niña pequeña. Él hizo una mueca como si oliera algo asqueroso, la hizo reír.

* * *

Ambos se quedaron parados frente a una gran montaña de neumáticos. Ella no tardo en fotografiarla.

- ¿Llevas puesta zapatillas para escalar? -preguntó Justin.

- ¿Enserio? -lo miró sonriente.

- Sí.

Él jaló su mano y la ayudo a escalar sobre los neumáticos.

- ¿Es seguro?

- Eso creo...

- ¡Justin! No te rías.

La castaña dejo salir un suave suspiro de sus labios al ver la gran vista que tenía frente a sus ojos. Todas las luces de la ciudad se podían ver claramente desde allí arriba. La luz del sol estaba bajando, por lo que se podía apreciar el paisaje, aún mejor.

- A veces, tienes que salir de toda la suciedad para ver algo claro -le dijo Justin. Ella giro para ver su perfil.

- Profundo -le contesto diciendo lo mismo que él le había dicho antes. Él puso sus ojos en blanco haciéndola reír- Lo siento. Es hermoso -volvió a mirar las luces. No recordaba la última vez que había visto algo así- Gracias.

La miró.

- Por nada.

X - one shotWhere stories live. Discover now