Sombrero

2.6K 456 250
                                    


El pobrecito de Jungwoo se había estado comiendo la cabeza toda la semana, Lucas no le contestaba los mensajes y hasta lo dejaba en visto. Estaba triste porque ni él, ni Jaehyun le querían hablar. Su amigo había estado ignorándolo en la universidad, tanto estrés había ocasionado que saliera mal en una prueba. Y, por si fuera poco, no dejaba de pensar en ese rubio pendejo, le dolía el pecho.

Para la siguiente semana, Chenle se topó con él en los pasillos y quiso hablarle, al parecer estaba demasiado decaído.

—Jungwoo hyung, te ves mierda.

—¡Chenle! —El pequeño se encogió de hombros.

—La razón es porque te gusta Lucas hyung, pero no lo quieres aceptar. ¿Sí o qué?

—No me gusta Lucas. —Su cuerpo lo había traicionado, pues se había sonrojado.

—Lucas hyung no es el más educado, ni el más adinerado, ni siquiera es tan guapo, ni tiene carro.

—¡Oye!

—En fin, pero él de verdad está muy enamorado de ti, hyung. Se le nota por la forma en que te ve, y a pesar de ser de mundos muy diferentes, sigue insistiendo. Pero todo el mundo tiene un límite.

—Yo...

—Deja de ser tan prejuicioso y acepta que te gusta lo malandro que es.

—Tal vez tengas razón, Chenle.

—Ooobviaaamenteee.

—Pero él ya no quiere saber de mí. —Agachó la cabeza con tristeza.

—Lucas hyung está aquí. —Señaló el corazón del mayor.

—Aww, ¿en mi corazón? Eres muy dulce, Lele.

El menor hizo una mueca tipo: "really nigga?"

—Iba a decir aquí cerca. —Movió el dedo de su corazón hacia un poco más a la izquierda. —Por este lado, su padre está montando otro negocio.

—Oh. Pero no puedo solo ir hablarle, me va a ignorar.

—Tengo un plan infalible, hyung. Let's go!

El plan infalible de Chenle era vestirlo como un loquito, lentes oscuros, la cadena que le había dado Lucas, una gorra plana y unos feos pantalones rojos que le quedaban brincapozos*.

—¿Estás seguro de esto?

—Que sí, coño, si eres fastidioso, vergación.

—Estás pasado de grosero, carajito.

—La junta con Lucas y Taeyong hyung. Ahora ve, estás listo para conquistar a ese papito rico.

—¡Chenle! —Había inflado las mejillas molesto.

Jungwoo se había acercado al negocio que pronto estaría para abrir, vio a Yukhei acomodar unas cajas. Pasó como perro por su casa y carraspeó. El rubio se detuvo y lo miró de arriba hacia abajo.

—H-hola.

—Oh, eres tú.

Lucas nunca había sido así de seco, pensó.

—Papi, eres como Google. —Hizo una pausa esperando por Lucas.

—¿Cómo? —El rubio estaba confundido.

—Tienes todo lo que busco. —Lucas parpadeó.

—Papi, quién fuera mantequilla pa' derretirse en ese bollo. —Por dentro moría de la vergüenza, era culpa de Chenle por hacerlo decir todo aquello. Era mejor cuando Yukhei se lo decía.

—Ja weno...

—Papi, tas' como fiscal de tránsito.

Lucas parecía divertido.

—¿Por qué?

—Porque estás parándome a cada rato.

Esta vez el menor se rio como un pendejo y casi se cae pa' atrás.

—Buena esa, perillo.

—¡¿Eso significa que ya no estás molesto conmigo?! —Se había emocionado demás, acercándose mucho al menor.

Lucas rodeó con sus brazos la cintura de su chico y se mordió el labio.

—Si así te vas a poner bien marico, pues sí. Dame un besito. —Abultó los labios.

Jungwoo en otra ocasión se habría alejado asqueado, pero a la verga, tenía ganas de besarlo. Y así lo hizo, unió su boca junto a la ajena. La verdad era que Lucas besaba rico, uffale.

—Ay, papá, usteh ya es mío, ¿oyó? Nada de marisquera, cuidao' con una vaina y me niegas de nuevo, porque te suelto las patas*, Jungwoo Andelson.

—Va, nunca más te voy a negar. —Se había sonrojado. —De verdad me gustas.

—Ayyy, míralo todo marico, ay papá.

—¡Ya! ¡No seas así! —Lucas se reía.

—Mentira, mentira, mi amol. Tú también me gustas. ¿Entonces quieres ser mi jeva? ¿Sí o qué? Habla claro y deja la mariquera.

—Sí quiero ser tu novio, Lucas. —Y lo besó con entusiasmo.

Más tarde, salieron del local después de terminar de vaciar las cajas. Se agarraban de las manos y caminaban por las calles sin rumbo fijo. Ambos disfrutandode la compañía del otro.

—Entonces el carajito de Chenle te dijo que te vistieras así.

—Sí, él me animó a venir a hablarte.

—Lindo sombrero.

—¿Gracias? Pero es una gorra.

—Fuerah sombrero pa' meterte la cabeza, uff. El rubio recibió unos cuantos golpes. —Jajajaja, ¿pero te vas a poner con esa, vale?

—¡Ven pa' acá, que te voy a joder, carajito!

—Ay, vale, le gustan los tipos, jajaja.

Bueno, le gustaba el malandrito de Lucas.



Lamento joder al ambiente, pero este es el último, peroooo falta en epílogo y se jodió esta verga.  Escribir comedia es hard, chamitas chamas. :v

Los piropos de Lucas » LuWooTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang