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Narrado

Ya llevaba dos dias sin ir al colegio, no me sentía de humor como para ir pero mucho menos quería ver la cara de Matt y tampoco la de Susan. La idea de volver a verlos besarse me daba remordimiento en el estomago.

-¿Cuandos piensas volver a ir?, no puedes quedarte aquí por siempre y lo sabes-dijo mi madre por decimacuarta vez, a mi madre no le gustaba la idea de que yo estuviera aquí por lo que debía superar esto rápido y así volver al colegio.

-En un día...o tal vez dos, no lo se-me serví un vaso de agua.

-ya vas faltando dos, no olvides eso, no tienes justificación para eso-mi madre terminó de fregar un plato y se dirigió al jardin como de costumbre hacía.

Habia recibido algunas llamadas y mensajes de Susan que no me tome el tiempo de responder, lo que menos necesitaba en este momento era hablar con ella, tenía que teminar de procesarlo y así no gritarle demasiado.

Yo simplemente volví a mi habitación y me dediqué a mirar por la ventana.

-¡Emma!-escuche que mi madre gritó desde el piso de abajo y para no fastidiarla mucho bajé rápidamente-por favor sal un poco afuera-miré hacía la ventana.

-Pero hay mucho sol-dije la mejor excusa que se me ocurrió en ese momento.

-No es excusa, vamos, no sales hace dos dias de tu cueva, toma aire-agarró su bolso y depósito un beso en mi frente- vuelvo a las 9-y así fue como mi madre salio por la puerta dejandome completamente sola.

La conocía y sabía que le preguntaria alguna vecinia si me habia visto salir en algun momento, así que obte por agarrar mi guitarra y sentarme en los escalonsitos que habían en la entrada y dedicarme a practicar algunas notas.

Estuve allí unos 20 minutos hasta que tu apareciste, no te asercaste ni me hablaste, pero alli estabas.
Pasando frente a mi casa como solias hacerlo todos los días, tenias el mismo peinado que siempre usabas, tus gafas perfectamente lipias como solias tenerlas, y no me dedique a seguir analizandote ya que me perdí en tu sonrisda, o tu intento de sonrisa, claramente dedicada hacia mí.
Por un momento quise cortar la mirada y cualquier tipo de conexión y simplemnte seguir con mis notas pero simplemente no puedo evitarlo, por más que lo intente sigues teniendo ese control sobre mi.
Inconscientemente te devolví la sonrisa pero volví rápidamente a mi guitarra para que los sentimeintos por ti no sigan floreciendo.
Necesitaba hablar con Ssusan urgentemente y no sabía como ni que le diría, no siento justo que mi amiga no pueda tener su propia felicidad por mi culpa, nosotros no eramos nada y nunca lo seríamos es demasiado injusto para ella.
Entre rápidamente, dejé mi guitarra y agarré mi bicicleta y fui hasta la casa de Susan. Al llegar toqué el timbre y me abrió la madre de Susan.

-Hola, buenos tardes disculpe que la moleste pero, ¿esta susan?-le pregunté de la mejor manera a la madre.

-Hola Emma, Susan esta en su habitacion, pasa-me dijo haciendo paso para que yo entrará, le "susurre" un gracias y fui por el largo pasillo hasta llegar a la puerta de su habitación, estaba cerrada por lo que golpie unas veces y esta grito un "pase" desde adentro, al entrar esta se dio vuelta para mirarme y quedo paralizada al verme.

-No vengo por nada malo-levante mis manos en son de paz y esta respiro un poco aliviada-pero igualmente quiero que hablemos-esta se sento en su cama haciendo señas para que me sentara.

-quiero que estes con Matt-solté rápidamente y sin rodeos, esta abrio ampliamente sus ojos.

-¿que tu que?-se notaba un poco aturdida.

-No quiero que mal gastes tu felicidad por un capricho mío, si quieres estar con él, quiero que estes con él, en verdad, quiero que seas feliz-le sonreí- y si él es feliz contigo mejor aún-esta sonrio ampliamente.

-Estoy tan feliz, te lo juro-está no puedo evitar reir a lo que yo hice lo mismo-¡estas segura? segura de que quieres que nosotros...-hizo unas señas con las manos y yo reí.

-Si, estoy segura, no hay ningun problema-me paré y mire mi reloj-sabes, no le dije a mi madre así que ahora que ya estamos bien necesito volver a mi casa-me reí.

-Esta bien-se paró y me dio un fuerte abrazo-es tan genial que estemos bien-me acompañó a la puerta y me fui rápidamente a mi casa.

No sabia que estaba haciendo, pero no me molestaba, sería raro el verlos juntos, y sabía que no me gustaría, claramente, pero no me quejaria ni mucho menos, mi amiga se merecía ser feliz y yo no quería arruinarlo.

Querido Matt [Editando]Where stories live. Discover now