15. Fantasmas, apuestas y problemas.

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Capítulo quince: Fantasmas, apuestas y problemas.

Había días en los que estaría relajada y sin ningún tipo de problemas, y algunos días, en los que por desgracia, no. Esta semana había sucedido lo de mi sueño con Liam y siempre me surgía un increíble miedo cuando me relacionaba con él; y siempre había algo en el fondo de mi mente.

Nathaniel.

Sí, el tonto podría haber tenido la decencia de mandarme al menos un simple mensaje de texto, pero no lo hizo. Y aunque pasaba por su taquilla y él estaba allí, sus ojos de alguna manera no llegaban a conectar con los míos. Sé que es un hecho que estuvo prácticamente mal el haber salido corriendo después de que él me besara, pero... simplemente había tenido una paranoia momentánea y no me lo podía creer, y sé que no podía evitarlo, pero lo hice.

Y había más, pero mucho más... 

Asimismo, también había empezado a arrepentirme de haber dado el primer paso en el beso.

Ahora era la hora del almuerzo, todos los estudiantes estaban esparcidos alrededor de la escuela; algunos junto a sus casilleros, otros fuera, y algunos simplemente caminando. Dakota hoy se había quedado en casa, diciendo que había contraído la gripe. Así que me decidí a hacer mi tarea de Inglés y no esperar a mañana, así que salí al jardín y me senté debajo de un árbol, en el que siempre estaba cuando no tenía ganas de estar merodeando por allí como un fantasma.

Ví a Liam al otro lado. Como siempre, cuando llamaba su atención, se giraba ligeramente hacia mí y me sonreía, y entonces me guiñaba el ojo. Y a veces, me decía: "nos vemos esta noche". Sólo para hacer que mi cara se pusiera roja como un tomate.

El caso es que no sabía cómo actúar cuando un chico me daba "señales" fuera un mujeriego o no.

- Ariel. - Su voz estaba justo frente a mí.

Ni siquiera me había dado cuenta de que se había acercado. Quizá sea porque mi mente ha estado de viaje en la última semana. Sabía que todavía no estaba lista.

Mis ojos subieron por un cuerpo demasiado bien formado y me paré en un par de ojos marrones, y pareció como si el aire se hubiera esfumado. Demonios, yo pensaba que no me iba a hablar nunca más.

- Nathaniel. - Dije con un tono sorprendido.

Hubo una larga pausa entre nosotros. No esperé a que él respondiera, y fuí directa al grano con enojo.

- ¿Por qué no has contestado mis mensajes? Ni siquiera me has mirado en... ¿cuanto, tres semanas?

Por no decir que me confesaste que yo te gustaba.

Él suspiró, sacudiendo la cabeza. - La cuestión es: ¿es que no sabes... - Empezó, con voz baja y suave. Se rió un poco y continuó con su discurso. - ... que fuiste muy ciega al principio? Pensé que quizá habrías adivinado lo que estaba pasando.

Mi corazón latía con cada palabra que él decía, y me dí cuenta de lo diferente que sonaba. Su dulce voz se había esfumado, la voz que solía ser reconfortante conmigo se desvaneció por completo.

- ¿Q-qué? - Exclamé. - ¿Qué quieres decir con que fui ciega al principio? - Tragué saliva.

 La verdad era que, no quería oírlo.

- Ariel, tú nunca me gustaste. - Confesó, y juré que mi corazón se paró y se rompió en mil pedazos. 

Estaba en shock total. Mis labio se quedaron secos de repente, y ya podía sentir mis ojos llenarse de agua.

- Ariel. - Dijo, su voz comenzó a elevarse. - ¡Todo esto fue una apuesta!

Y ahora, me había quedado sin habla.

Me levanté.

Empecé a darme cuenta del agua en mi ojos, no podría retenerla por mucho.

- ¿Por qué? - Le susurré, mirándole fijamente a los ojos. - E-eras el mejor chico que conocía. - Le confesé.

- ¿Pero te has dado cuenta de lo ridícula que puedes llegar a ser? ¿Eh? - Gritó. - ¿Qué creías que yo sería tu príncipe y este era tu cuento de hadas? - Se rió. - Realmente puedes llegar a ser muy infantil.

- ¡Eres un idiota! ¿Yo ridícula? - Le grité, ya no podía más. - ¿Una apuesta? ¿De verdad, Nathaniel? ¿Qué tan bajo puedes llegar a caer? Eres tan... - Entonces, sentí su mano apretar mi camisa de cuadros, con la cara tan cerca de la mía que podía ver incluso la rabia irradiar de sus ojos. 

Él había cambiado.

O tal vez, él tenía razón: era una completa y absoluta ciega.

- ¡Suéltame! - Exclamé, frunciendo las cejas y tratando de alejarlo.

Pero no sirvió de nada.

Luego, sucedió tan de repente... pero aún así, me dí cuenta.

Un destello de pelo negro y ojos marrones apareció detrás de Nathaniel y lo empujó con tanat fuerza que Nathaniel cayó al suelo, y esos ojos estaban llenos de ira.

Liam había venido hasta aquí para protegerme.

Le dio a Nathaniel un puñetazo, Nathaniel trató de defenderse, pero Liam le lanzó otro más, hasta que Nathaniel comenzó a sangrar de la nariz. 

Liam se arrodilló junto a él, con los nudillos rojos.

Auch, incluso me dolía a mí.

- Si alguna vez te veo cerca de Ariel, no dudaré en romperte el brazo.

Y allí estaba yo, mirando la escena con lágrimas corriendo por mis mejillas, y era la primera vez que veía a Liam tan enfadado. No tenía la menor sonrisa, no se reía, y en su lugar, tenía las cejas y el ceño fruncido hacia Nathaniel, quien se escabulló después de que Liam lo amenazara.

Cuando se volvió hacia mí, por una fracción de segundo, vi de primera mano la cara con la que había estado mirando a Nathaniel; y un segundo más tarde... sus ojos se suvizaron cuando nos miramos a los ojos.

- L-L-Liam y-yo... - Tartamudee. - Lo siento por haberte metido en problemas...

- No digas eso. - Me dijo, alzándose sobre mi altura.

Su mano acarició mi mejilla y una pequeña sonrisa se formó en su rostro. Y por una vez, no me sentía nerviosa, ni me sentía incómoda... era todo lo contrario.

- No es ningún problema, tenía muchas ganas de golpear a ese idiota, la verdad.

Justo cuando terminó esa frase, lo abracé.

Envolví las manos alrededor de su cuello, y presioné la mejilla contra su pecho.

No dijimos nada, ya que no había necesidad de hacerlo.

Todo lo que necesitábamos era la presencia del otro.

* * * 

Siento si es corto, siento por tardar. Ay, lo siento, esto es culpa del whatsapp xD Ando un poco viciada y pues en fin, ayer me quedé todo el día en casa y hablando por el teléfono, y luego pues hoy no ando de muy buen humor que digamos. Llevo tres días sin salir (?) Adiós a mi vida social. Por no decir que ando de inspiración por los suelos.

En fin, ya cambié la portada. Gracias por llamarme de todo por haberla cambiado xD Es de agradecer.

En fin, ¿qué opinas del capítulo?

¿Por qué crees que Nathaniel le confesaría todo? ¿Se estará arrepintiendo?

De nuevo, gracias por el enorme apoyo que me estáis dando, sois simplemente geniales. Lo juro. Os amo, os quiero, y, os haría de todo. Ay <3

Instagram de Liam: http://instagram.com/_Liam_Clark

Instagram de Ariel: http://instagram.com/ArielEPEMN

Mi ask: http://ask.fm/BadCheeky 

Viva la publicidad.

¡No sé cuándo volveré a subir! Esta semana seguro que saldré mucho, hablaré mucho y... estaré ocupada. Lo siento, espero no tardar :c

Cheeky Love, xx.

El Playboy es mi Niñero, [SP#1] | ✓ editandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora