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FEBRERO 12

10 AÑOS ANTES.

Me desperté.

O bueno me despertaron.

Mis hermanos me tiraron de la cama, había soñado que tenía padres, una familia de verdad, un perro, un gato, y muchos amigos, y sobre todo, amor.

Mis hermanos junto a mí, vivíamos en un orfanato, nuestros padres nos abandonaron, en la puerta del ya mencionado, vaya que no pensaron lo que sería de nuestras vidas.

Mire a Leo, y a Noah, éramos trillizos.

Noah era el mayor, y Leo el de en medio, y yo... la menor.

-Dense vuelta, me cambiare.

Muchos orfanatos, Son a veces muy acojedores, pero el nuestro era asco.

Era como una prisión, según los huérfanos de 16 y 17, dicen que antes fue una donde mataban, y bla bla bla.

Nuestros cuartos efectivamente eran celdas, pero una institución vino y nos regaló posters, así que es el único adorno.

A las siete de la mañana las señoras encargadas de esto, abren todas las celdas, no conocía a todo al directivo, pero, solo conocía a la señorita Hansen.

Era tan grande que intimidaba hasta lo más grandes.

Termine de cambiarme, nuestra ropa era poca, pero suficiente.

Salimos rápido, porque llegábamos tarde.

La cafetería, si se podía llamar así, era un asco, que no puedo describirlo.

Pero he vivido seis años en este orfanato, así que ya no me quejo.

Me encontré a la señorita Hansen, llevaba la vara, que le daba temor a todos, y me sonrió, me pego en la cabeza con la vara, y luego a Leo y a Noah, la razón era que llegábamos tarde.

-Llegan tarde.

-D-d-disculpe señorita Hansen-dijo Noah tartamudeando.

-¿A quién le tocara la vara hoy?

Todos tragamos en seco, nadie se hiba a sacarificar por los demás, tampoco éramos tontos.

¿Ya mencione nuestros dones?

Pues, a la señorita Hansen odia que tengamos eso, dice que es del diablo, dice que somos mutantes, y pues, no lo creemos, cosa que ella salido así, no es nuestro problema.

Cuando somos mutantes, nacemos con una marca, que no es del color piel, ni café, es como tu representación, se puede borrar, pero igualmente aparecerá de nuevo.

Hoy en la mañana no me di cuenta que la tenía en la muñeca y eso llamo la atención de la señorita Hansen.

-¿Te pintaste de nuevo?-dijo con una sonrisa maliciosa.

-Se me ha olvidado borrarlo-dije firme.

-Que mal.

Con la vara, me pego con la vara en la espalda solo un golpe vasto para hacerme gritar, mis hermanos retrocedieron, creo que esta vez excedió su fuerza, ya que empezó a sangrar.

-Vayan a la cafetería.

Fuimos y mis hermanos me ayudaron a caminar, nadie nos miraba, estaba prohibido mirar a otros, así que nos fuimos a la mesa del centro, era la única que estaba libre.

Noah se levantó a traer nuestros desayunos, y Leo, solo me miraba, no hablábamos.

Trajo tres platos, con puré, no quería utilizar el tenedor, así que empecé a comer con la mano.

-¡Dánae!

Deje de comer, y mire a mi lado con miedo, era ella, era la señorita Hansen, su vara estaba en su mano, y la agarraba con fuerza.

-¿Si, señorita Hansen?-dije con temor y pánico.

-Deja de comer con las manos, o ya veraz.

Me harto su prepotencia, así que empecé a meterme a montones la comida, con las manos, me lo embarraba en los cachetes.

Todos nos miraban.

-¡A la pared!

No podía hacer nada más, que levantarme.

Me puse en la pared.

No me di cuenta que cambio la vara, por un palo.

Hasta, que... Lo sentí golpear mi espalda.

Me retorcí.

Las lágrimas caían por mi mejilla.

Otro golpe.

Otro.

No paraba.

La sangre caía por la espalda.

No gritaba.

Ella sí.

Hasta que empezaron a llegar los directivos, a detenerla.

La sangre, no paraba.

Ella seguía.

Aparto a los directivos de un golpe.

Me harte.

A la mierda.

Lo hare.

Me di la vuelta y, saque las garras, de mis manos, era una versión de wolwerin, pero vamos, es lo mismo, aunque barata, se podría decir, yo que sé, no entendía este don.

Ella grito:

-¡Cosa del demonio!, ¡Que te pudras en el infierno!

-Púdrete tú, maldita perra.

Le clave las garras en su frente.

Los directivos me agarraron.

Agarraron a mis hermanos, y nos llevaron a un cuarto que no conocía.

Nos metieron, y luego, empezaron a meternos en unas sillas.

Ahí pude ver la cara de la directiva principal.

Estaba deforme.

Los chirridos empezaron a sonar, y los perros empezaron a rodearnos, yo todavía sangraba, ellos intentaban mordernos.

Llorábamos.

Gritábamos por ayuda.

Todo este mundo estaba loco.

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Comprendere si este capitulo no le entendieron o si, pero esta es la vida de Danae, junto con sus hermanos.

Se que esta un poco corto, pero, me esforze.

LOS AMO!

Voten y comenten, los quiero

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⏰ Last updated: Apr 10, 2018 ⏰

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DanaeWhere stories live. Discover now