–Ahora quieres que te pique? –Dude levantando una ceja sin comprender que pasaba.

–Si! Cuando me haces rabiar dejo de pensar en nada que no sea tu, con lo fácil que es para ti puedes hacerlo siempre! Hazlo ahora! Pícame! –Siguió exigiendo dando dos pasos al frente que no le impedí dar.

–Y que quieres dejar de pensar? Lo sucedido con Ren? –Pregunte tratando de entender cómo había terminado así.

Misaki será todo lo que quieras, pero se notaba que la vida nocturna no era lo suyo como para estar ahora aquí.

–Si, y con Ai-chan, y con mis padres, y de paso mis tíos, quiero olvidar todo! –Contestó sin siquiera filtrar que era lo que no quería contarme.

–Aunque te lo haga olvidar ahora con un par de bromas eso va a seguir ahí, en algún miento les tendrás que hacer frente –Trate de convencerlo dejando que volviera a dar dos pasos más quedando ya a escasos centímetros de mí apoyando su cabeza en mi torso.

–Pero no quiero recordar nada nunca más, solo quiero ser feliz –Contestó casi empezando a sollozar.

–Es puede ser muy complicado –Comente apartándome de él.

Sin querer pensarlo dos veces por si acaso caía en la tentación de aprovecharme de su estado de borracho le di la espalda y me agaché para que pudiera subir a mi espalda y así poder llevarlo a casa.

–Sube –Ordene para que no le diera tiempo de pensarlo detenidamente.

–Pero les dije a mis padres que dormía en casa de Yamato –Comentó casi dejándose caer en mi espalda–. Yamato siempre me ayuda en estas ocasiones.

De un impulso me puse de pie cargando definitivamente con todo su peso, lo coloqué bien en mi espalda y comencé a caminar ya directo a mi casa.

–Puedes dormir en mi casa.

–Si solo mis tíos no le gritarán a mis padres lo estrictos que son –Murmuraba en mi hombro ya completamente abstraído de mi–. Y si ellos no me exigieran continuamente ser brillante en los estudios. Solo quiero ser un chico normal. Salir con Ai-chan y que no ocurran cosas malas a mi alrededor.

–Si ocurrieran siempre cosas buenas no sabrías apreciarlas –Comente una vez dejo de hablar.

–Y por eso están pasando tantas cosas de golpe? Ai-chan rechazándome, mis padres y mis tíos! Y por si fuera poco Ren! Que haría yo si Ren de verdad hubiera conseguido quitarse la vida!? No quiero ni pensarlo, no quiero pensar que Ren no va a seguir vivo más.

–Poco a poco irá pasando la tormenta, ya verás, no puedes ahogarte ahora por qué ocurran un par de cosas, te quedan muchas por las que pasar.

Tras escucharme decir eso solo empezó a llorar aferrándose a mi hasta que cayó rendido a un par de metros de mi edificio.

Cuando llegue mi madre aún no había regresado, la falta de sus zapatos desordenados en la entrada me lo dijo, así que me descalce como pude sin bajar a Misaki y lo dejé durmiendo en mi cama tras quitarle a él también los zapatos al haberlo puesto ya en cama.

Con calma me cambie y me puse el pijama antes de sacar el futon de invitados del armario del salón.

Supongo que todo el tema de Ren nos había dejado un más cuerpo a todos sin excepción, aún sabiendo que estaba mal ninguno queríamos creer que pudiera estar al borde de algo tan grabe.

Me gustaría creer que del susto no querría volver a repetir la experiencia, pero quien sabe, eso solo lo sabría él.

Pero eso añadido a todo lo que había estado balbuceando supongo que para él hoy había sido un día especialmente duro.

Fin (Yaoi/BL)Where stories live. Discover now