Cap. 7

281 31 2
                                    

Al final había cedido a lo que decían Misaki y Ren, aunque aún se me hacía difícil tener que presentarme delante de una chica y tener que rechazarla, sobre todo teniendo en cuanta que era la primera que se me declaraba en toda mi vida.

No era precisamente la personificación de la belleza, mi pelo castaño oscuro era rizado aún teniéndolo medianamente corto se notaba perfectamente, así que ya dejaba que mi pelo fuera un desastre dado por perdido, mis ojos eran simplemente negros y no tenían nada diferente, hasta hacía poco había llevado aparato por tener la dentadura torcida y unas anchas gafas para conseguir leer algo de lejos, ahora tenía una dentadura normal y usaba lentillas, pero eso no evitaba aún tener la fama de cegato o dientes de hierro, por no hablar de mi altura, que se salía de la media dejándome casi en el metro noventa haciéndome destacar por encima de todos y alimentando más muchas bromas que ya pasaba de tomar por despectivas.

–Hola –Me saludo una chica temblorosa de coletas no muy alta en comparación a mi.

Pero seguramente tenía la misma altura aproximada de Ren, la mayoría de las chicas la tenían.

Su cara era redonda y tenía unas gafas anchas que hacían más pequeña de lo que ya era su nariz, pero por lo demás era una chica promedio.

–Hola –Respondí dispuesto a zanjar esto cuanto antes.

Tampoco quería hacer pasar a la chica por un muy mal momento ni darle falsas esperanzas.

–Leíste la carta? –Dudo con la voz temblorosa incapaz de mantenerme la mirada.

–Si –Respondí asintiendo con la cabeza y respirando hondo antes de seguir hablando–, sobre eso, no puedo aceptar tus sentimientos, lo siento.

Sin dejarla reprochar o preguntar el motivo hice una reverencia y comencé a caminar para alejarme de aquí e irme rápidamente a casa, cuando me giré pude ver claramente como Daiki y dos chicas se acercaban poniéndome más nervios, pero aprecia que ellos ni siquiera se habían dado cuenta.

–Pero por que? –Pregunto al chica agarrándome del brazo–. Sé que no nos conocemos, pero me esforzaré para gustarte!

–No, simplemente no puedo –Insistí viendo directamente a la cara de la chica.

Era un cuadro entre dolor y desesperación por que yo aceptara.

–Pero a mí me gustas, desde primero –Siguió hablando mientras sus ojos comenzaban a inundarse.

–Lo siento –Me disculpe completamente retenido por su agarre.

Precisamente había ocurrido lo que no quería presenciar, que llorara, no podía soportar ver a nadie llorar.

–Que sucede? –Preguntó Daiki pasando su brazo por encima de mi hombro.

Completamente petrificado clave la vista en él, hasta este año había estado en su misma clase, pero jamas habíamos hablado más allá de una o dos veces por temas de clase, no sabía ni cómo reaccionar ante él, el chico más popular del instituto.

–D-Daiki –Murmuro la chica tan petrificada como yo.

–Si ya terminaste de hablar con mi amigo te lo robo –Contesto manejándome como una marioneta y consiguiendo que la chica me soltara.

Dejando también a sus dos acompañantes comenzamos a caminar directos hacia la salida del instituto aún con su brazo alrededor de mi hombro.

–Refréscame la memoria de como te llamabas –Comentó fijándose si nos había seguido alguna de las chicas.

–Yamato –Respondí casi a punto de tartamudear.

–Estabas en el sitio adecuado en el momento adecuado Ya-chan –Comentó apretándome más contra él–. Pero deberías ser más delicado para rechazar a una chica.

Fin (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora