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Aitana estaba a punto de hacer la locura más grande del mundo.

Estaba en el avión, rumbo a España y estaba sufriendo algo parecido a un ataque de ansiedad.

La gente nada más verla llegar a España le iban a matar y le iban llamar cosas que ella creía que se merecía.

Millones de llamadas de Noemi Galera hizo que el manager y el representante de Aitana, la convencieran para volver, que lo máximo que se quedaría ahí era un mes.

Iba a estar un mes rodeados de las personas que marcaron tanto en ella.

Iba a ver a su querida Amaia, a Roi, a su amado Raoul, a Alfred, a Ago, a Ana, a Luis....

Aitana decidió estar alejada de todos, grabar las actuaciones para esa absurda gala e irse de nuevo. No hablaría con algún concursante y usará su falsa máscara, la de falsa y fría, y la de que no le importa OT.

Estaba nerviosa, sabía que la iban a juzgar y que la odiaban profundamente antes y ahora más por esa llamada.

La voz de decepción de Luis la rompió, la tristeza de Amaia hizo que muriese viva y la ira de Mimi la emtristecio profundamente.

Aunque ella se merecía su odio.

Bajo del avión, había llegado a España.

Añoranza, nostalgia, eso es lo que sintió al ver su pais.

Dejó que sus lágrimas surcaran por sus mejillas, tenía miedo de volver a ver esas personas que quiso tanto y  que ahora le odia.

Quiso negar la propuesta de volver, pero básicamente le obligaron a venir.

Miles de cámaras atormentaron a Aitana, el regreso de Aitana a España fue el "Bom" de todo el mundo.

Muchas preguntas de periodistas empezaron a presionarle, ella sonreía falsamente y salía, odiaba la prensa, sólo querían una palabra de ella para hundirla y ella no iba a dejar que la hundieran.

Llego al hotel donde se hospedaron  los antiguos triunfitos y miro dubitativamente si entrar o irse de nuevo, no podía rendirse. Debía entrar y asumir todo el dolor que le queda detrás de esa puerta.

Debían estar todos, ella llegaba tarde ya que estaba en otro país. Y Aitana pensó en la idea de tirarse del avión.

Sentía miedo, aunque también quería verlos, aunque ella debía ser fría con todos, se refugiaria en la habitación, solo iría a los ensayos. Le gustaría que las cosas no fueran así, pero ya no se puede hacer nada.

Entró lentamente, no sabían donde estaban. Hasta que los vio a todos, el cuerpo de Aitana se tenso y se paralizó al ver todos los rostros conocidos.

Había rostros que la miraban con tristeza, con nostalgia, con alegría y furia. Por unos segundos se quedó atrapada en la mirada de Luis, que le miraba enfadado y triste.

— ¡Aitana! —era la voz de Amaia, que no supo el momento en que se acerco a abrazarla, su cuerpo estaba en shock y no reaccionaba.— ¡Sabía que vendrías! — Noto como Amaia lloraba en llanto y Aitana noto como sus ojos se humedecian. —

En ese instante recordo su falsa tapadera y imagen.

— Voy...Voy a mi habitación. —dijo Aitana intentando reaccionar, no miro a Amaia a los ojos porque si lo hacía caería en llanto. —

—¡Si acabas de llegar! ¿No crees que tienes mucho que explicar! —le sugerio Amaia triste y feliz a la vez, eran tantas las emociones que sentía la pamplonesa. —

— No tengo nada que explicar, estoy cansada. Debo irme ¿Amanda era tu nombre? —Le pregunto fríamente aunque por dentro estaba rota, Amaia no se merecía eso. —

Esta vez Aitana levanto la cabeza y vio la mirada de su vieja mejor amiga cristalizada y sorprendida, ella no daba crédito a las palabras de Aitana.

— Intente callarme pero no puedo. ¡¿Como puedes ser malditamente cruel, idiota?! ¿¡Quien te crees!? —se levanto Mimi violentamente hacia Aitana, retandola con la mirada, Aitana cada vez se sentía más nerviosa. —

Aitana no quería discutir, no quería hacer más daño. Se dio la vuelta, dispuesta a ir a la habitación pero una mano le dio la vuelta y noto como la mano de Mimi impacto fuertemente en la cara de Aitana.

La mejilla de Aitana se torno en un color carmesí, algunos veían la escena horrorificados, algunos orgullosos de que Mimi hiciera eso y otros tristes por Aitana.

Aitana está vez dejó caer libremente sus lagrimas, no las pudo retener. En el momento en la que la mano de Mimi impacto sobre ella, hay se dio cuenta todo el odio que le tenían, se sintió rota, sentía que ya no encajaba ahí, aunque se lo merecía.

Todos miraron con la boca abierta como Aitana lloraba.

— ¿Tan fuerte te he dado? —Le pregunto Mimi sorprendida. —

— Lo siento, siento que me odieis, siento ya no formar parte de esto, siento haber cambiado y siento haberos echo daño. Solo va hacer un mes en el que me quedé aquí y me iré  otra vez, así que no os preocupéis. No os molestare, ahora solo sois 15, porque yo ya no encajo. Estaré todo el día en mi habitación,  menos cuando tenga que ensayar, siento ser una molestia. —se sincero Aitana con sus ojos cristalizados, sabía que no debería haber dicho eso, pero ya no podía volver atrás, las palabras salían solas de ella misma. —

— ¿Como puedes decir que no formas parte de esto? ¡Hagas lo que hagas siempre formarás parte de esto, Aitana! —le dijo Amaia cada vez llorando más. —

— Es la estrella internacional Amaia, se avergüenza de a ver sido una triunfita, mirala, es la que más ha triunfado, la que más feliz vive y se olvidó de todo esto. —Le dijo Nerea a Amaia. —

Aitana miro entristecida a Nerea, no podía ser fría ante ellos, no podía por mucho que lo intensase.

— Estas equivocada Nerea. Mirarse a ustedes habéis triunfado y sois felices. Soy Aitana Ocaña, estrella internacional y famosa cantante. Pero ¿De qué me sirve eso? Ustedes sois felices, yo soy infeliz en un país que no es el mío, que detesto. Pero esta claro que me odiáis, que no soportais estar conmigo y no os juzgo. Yo también me odio. Puede que cambie pero no de la forma que creéis. Cambie de ser feliz a una infeliz perseguida por sus miedos. —dijo Aitana, todos le miraban con los ojos abiertos. —

Aitana sabía que no debería haber dicho eso, pero las palabras salían de ella misma, estaba hablando como la verdadera Aitana Ocaña.

Miro las miradas sorprendidas de todos, y todavía con lágrimas entre sus mejillas, se subió a su habitación.

Entró a la habitación, cerró y se dejó caer en el suelo.

Empezó a llorar desconsoladamente, había perdido a las personas que más amaba en este mundo, personas que ahora les odia.

¿Tan lejos llego esto? ¿Todos se creyeron su falsa tapadera?

Siguio llorando descontroladamente hasta que se quedó dormida entre dolor y lagrimas.

Aunque el tiempo pase. -Aiteda-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora