ii. Daddy's Bae ➸ j.b

01

Me encontraba en la regadera cuando mi celular comenzó a sonar por octava vez. Odiaba el ruido tan estridente y molesto con el que sonaba, lo que me hizo cuestionarme porque diantres aún no cambiaba el tono de llamada.

Quité el jabón de mi rostro como si necesitara de demasiada fuerza, tallando mi cara de arriba a abajo. Busqué una toalla para envolver mi cuerpo pero aparentemente no había ninguna cerca, por lo que me obligue a mi misma a salir completamente desnuda de la regadera.

Di tres pasos fuera justo antes de golpear mi espalda contra el suelo. Observé hacia el techo sin moverme. Jodeeeeer eso había dolido más de lo que imaginaba. Mis pulmones se encontraban sin aire al haber sido sofocados por mi propio peso debido a la caída. Mi espalda y costillas dolían por el impacto y uno de mis pies ardía como si la mayor parte del golpe hubiera ocurrido en él.

Lo miré con miedo a encontrar sangre en él. Suspiré aliviada cuando note mi pie derecho completamente limpio sin ningún rastro de sangre e intenté enderezarme un poco.

Mi celular aun seguía sonando. Quería golpear a alguien.

Gruñi gateando por el suelo hasta poder ponerme de pie.

No podía ni imaginar lo ridícula que lucía en esos momentos. Tirada en el suelo y después gateando desnuda por el baño para poder ponerme de pie.

Casi aventé mi telefono cuando lo tuve entre mis manos y vi quien era.

Demonios, él no valía mi caída en el baño.

Si hubiera sido Chris Hemsworth quien llamaba incluso respondería con una sonrisa después de golpearme en la espalda, pero joder, mi ex-novio no valía una caída así.

Presioné la pantalla para responder aunque estuve tentada a no hacerlo.

—¿Qué? —pregunté molesta, sosteniendo mi espalda.

—Mmmh, hola, Avery.

—¿Qué demonios quieres, Ryan? —insistí.

—¿Te encuentras bien?

—No. Acabo de caerme gracias a ti, ahora dime que ocupas. —respondí de mal humor.

—Solo llamaba para ver si salíamos esta noche a cenar. —confesó dudoso.

Maldecí en voz alta.

—Hablamos luego. —colgué.

Caminé hasta mi cama, recostandome en ella. De ninguna manera volvería al baño.

Llamaría a Ryan más tarde para disculparme por mi comportamiento de hace unos segundos pero por el momento debía de tomar un momento para mi misma y pensar en mi reciente ira.

Sucedía muy a menudo el estallar de coraje sin motivo aparente. Podía ser debido a que había vuelto a aceptar la mierda de Ryan por unos meses hasta que decidí que tenía demasiado con mis propios problemas.

Él había sido un buen novio en el pasado, pero eso había sido años atrás cuando ambos aún estábamos en el instituto. Tiempo después de terminar, cada quien había seguido su propio camino pero volvimos a conectar algunos meses después de entrar a la universidad.

Tras seis meses de relación, decidí que definitivamente necesitábamos terminar las cosas de buena manera. Solo habían transcurrido unos cuantos días desde nuestro último rompimiento pero no parecía que hubiéramos terminado ya que él llamaba todos los días invitandome a salir, y yo aceptaba, aunque llegaba a ser tan molesto.

En mi defensa lo hacía porque Alessandra no se encontraba en el departamento desde un mes atrás cuando decidió visitar cada país del continente Europeo, dejándome completamente sola.