Mírame ahora (Parte única)

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—Tu nombre es Yuta —es la primera cosa que Taeyong le dice; una afirmación, no una pregunta. Yuta le mira, directo a sus grandes, cálidos ojos, y él ya siente que lo ha conocido por años. Sabe que estará cómodo alrededor suyo. Asiente y muestra una sonrisa.

—Mi nombre es Yuta —confirma. Taeyong le sonríe de vuelta, pero hay algo triste en aquella sonrisa y Yuta inmediatamente se encuentra a sí mismo deseando poder hacer algo para que Taeyong se sienta mejor. Al final, ese es su trabajo, ¿no? Para eso está aquí.

—Bienvenido a casa, Yuta —Taeyong dice suavemente. En ese momento, algo se oprime en el corazón de Yuta. No comprende el sentimiento, todo lo que sabe es que tiene que hacer feliz a Taeyong.

*

Su vida con Taeyong es simple. Durante el día, Yuta cocina y limpia alrededor del departamento mientras Taeyong pasa mucho tiempo en el laboratorio, trabajando en algo que Yuta no se supone que debe preguntar. Es una de las primeras instrucciones que se le da.

—Trabajo es trabajo, no quiero discutirlo —Taeyong le informa—. Estás aquí para entretenerme —añade, en tono de broma—. ¿O no?

—Claro —Yuta sonríe—. Soy bueno en eso.

Y sí es bastante bueno en ello. En las noches, ven películas juntos, juegan o simplemente hablan. Yuta tiene un vasto conocimiento en tantos temas y se considera a sí mismo un valioso compañero de conversación. Taeyong parece pensar así también, aunque a veces se queda pensando y tiene esa mirada triste en los ojos cuando ve el rostro de Yuta, como si estuviera recordando algo que pasó hace mucho. Yuta no sabe cómo reaccionar en estos momentos, así que intenta hacer bromas; usualmente funciona, aunque Taeyong solamente bufa ante él, raramente se ríe de verdad.

Yuta no puede evitar pensar en lo que le sucedió a Taeyong, lo cual lo puso tan triste. Lo que sea que fuera, desea poder ayudar. Al final, éste es su único propósito.

*

No le toma a Yuta mucho tiempo descubrir la razón de la tristeza de Taeyong. Ese día, Yuta decide revisar una habitación no usada en el departamento, para ver si el bot de limpieza hizo su trabajo. Cuando entra, está intrigado —nunca había estado antes ahí—. Lucía casi viva, como si la persona que la ocupaba se hubiera ido hace unas horas. Las repisas están organizadas con comics y novelas de fantasía y romance, también hay unos pocos libros de historia y geografía. La ropa parecía ser algo que usaría un hombre, y encuentra unos pocos uniformes de deporte de igual forma. También hay una caja de joyería en el escritorio, junto con unos productos de cuidado de piel. Se sienta en la cama —es cómoda y las sábanas huelen bien—. Hay un pequeño peluche de husky sobre la almohada y Yuta lo toma con una sonrisa. Es realmente lindo —le dan sensaciones cálidas y nostálgicas sólo con verlo—. Sus ojos se veían como los de un perro real. Está un poco deteriorado; se puede decir que ha sido muy amado.

Es una linda habitación, se siente acogedora. Piensa que le gustaría vivir aquí.

Examina las paredes; están pintadas de lila y hay una pintura colgada en la pared contraria a la cama. También hay unos posters de una banda de rock. Sus ojos regresan hacia el escritorio y se encuentra a sí mismo atraído por la caja de joyería. Curioso, la levanta.

Hay algunos aretes y collares adentro, pero lo que realmente capta la atención de Yuta es un anillo de plata. Es sólo una simple banda, pero por alguna razón, en verdad le gusta. Intenta ponérselo en su dedo anular —sorprendentemente, el tamaño le queda muy bien—. Frunce el ceño, mirándolo. Algo en el fondo de su mente comienza a regañarlo, como si estuviera olvidando algo, pero mientras más lo piensa, más se le olvida.

see me now » TraducciónWhere stories live. Discover now