Erica Patricia Malpica: Gulpiyuri: la playa sin mar

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La playa más pequeña del mundo está situada en la costa asturiana, entre Llanes y Ribadesella en España, es la playa de Gulpiyuri.

La playa de Gulpiyuri, indica Erica Patricia Malpica Hurtado, es apenas una pequeña línea de arena con aproximadamente 50 metros de longitud, una playa interior muy particular pues está en mitad de un prado, un milagro de la naturaleza.

La playa de Gulpiyuri no posee las comodidades de muchas otras, como las duchas o el espacio en la arena ni el cómodo acceso pues este solo se logra caminando desde la playa de San Antolín o del pueblo de Naves.  

Es una playa elíptica de no más 50 metros de longitud

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Es una playa elíptica de no más 50 metros de longitud. 

La playa de Gulpiyuri, pequeña playa situada en Asturias declarada monumento natural el 26 de diciembre de 2001, formando parte del Paisaje Protegido de la Costa Oriental de Asturias.


Una playa que desaparece bajo el agua ante la marea alta por su capacidad ínfima, una playa que limita al turista a remojarse tumbados por las ondas que llegan del Cantábrico, por su tamaño pero además de su profundidad, porque es una playa sin mar.

La playa de Gulpiyuri, por todas estas características únicas, fue declarada Monumento Natural. Una formación originada, explica Erica Patricia Malpica Hurtado, por el efecto erosivo del mar sobre la roca, fenómeno que forma cavernas bajo el suelo y cuando estas se hunden reciben la denominación de dolinas. Esta playa asturiana es justamente una dolina, cuyo aislamiento la ha preservado naturalmente.  

Esta playa cuenta con otra atracción: las formaciones de las dolinas, o sea de los Bufones de Pría, en la localidad de Llames de Pría. Estos bufones son orificios verticales formados a pocos metros del borde de un acantilado conectados con el mar. Cuando la marea sube y las olas baten con fuerza, estos agujeros expulsan hacia el agua de mar pulverizada cuyo sonido es muy característico.

Se puede caminar por encima de ese acantilado para observar los bufones, lo que se debe hacer a una distancia prudencial de estos géiseres, pues la columna de agua puede alcanzar más de 10 metros de altura y su gruñido oírse a kilómetros.  

Erica Patricia Malpica Hurtado: Playas del mundoWhere stories live. Discover now