Nuevas direcciones [1 x 01]

2.4K 103 5
                                    

Capitulo uno:


No estaba convencida de ir a ese restaurante, no es un sitio donde yo trabajaría, pero aquí estoy en el autobús rumbo a uno de los lugares más peligrosos de todo New York, todo sea por la chica de mis sueños.

— Apúrate, Berry — Gritó una morena desde el fondo.

— Ya voy, Santana — Contesté.

— Pues corre, la parada se nos va a pasar— Tomó el tubo de metal para sostenerse y no terminar en el suelo. Con un poco de asco imité su acción, quien sabe cuántas personas habían tocado ese tubo.

¿Cuántas creen que se laven las manos? Exacto, ¡Ninguna!

Llegamos a nuestro destinó y antes de entrar noté que la basura inundaba las calles, seguramente había roedores por todos lados; vagabundos tirados a plena luz del día dónde no ves cuál es la diferencia entre si están dormidos o muertos. . . Uno que otro local de comida, dónde no tenían algo llamado... ¿Ay cómo lo diré?... ¿Higiene? Si tal vez higiene quedé bien; también había unos lugares donde se puede comprar ropa, pasamos junto a uno y en la estantería había muchas Sudaderas como para gente mayor. . .Un momento, esa se la vi a Santana una vez. . . Y lo sé porque estoy loca por ella desde que cantamos juntas en Glee club " So emotional"

— ¡Berry! ¿En qué piensas? — Preguntó Santana mirándome extraño.

Di un pequeño salto. — En nada, solamente que éste lugar no es apropiado para que trabajemos

Ella giro los ojos, casi siempre lo hacía. Ya era como una manía suya.

— Tú siempre reprochando, ¿Sabes qué tuve que hacer para qué te dejarán el empleo? ¡Casi le enseñó los pechos a la jefa! ¡Literal! — Dijo con tono sarcástico.

Solté una pequeña carcajada. — Esta bien ya no me quejaré, pero necesitas prometerme que no nos pasará nada estando aquí.

— Claro, te lo prometo — Me lanzo un guiño de su ojo izquierdo que provocó un pequeño escalofrío en todo mi cuerpo. — Por cierto, Rach. Tienes que decir que eres lesbiana o al menos bisexual, ya sabes reglas del lugar

Me encogí de hombros, un poco fastidiada.

— Lo sé, me las has repetido casi cien veces, pero, ¿Y si no me creen? — Pregunté confundida.

— Pues entonces dices que soy tu novia — Contesto natural.

¿Su novia? Eso me agradaba. . .

Entramos al establecimiento, todo mundo estaba muy agitado, las mesas estaban llenas. . . Había familias, parejas, todo tipo de persona te encontrabas allí. Tengo que admitir que el lugar tenía clientela.

Santana se puso un delantal y ató su cabello.

— Tienes que ser rápida, Rach. Vamos a hablar con la jefa, solo dame un segundo — Pidió.

— Eso intento, es mi primer trabajo, tenme paciencia 

Ella comenzó a retirar platos de las mesas, a regalar sonrisas a los clientes, y a recoger propinas. Mientras yo la veía embobada

—  Ahora sí, vamos —  Dijo tomando mi mano y llevándome a la oficina.

—  Señorita, aquí traigo a la chica nueva de la que le hable —  Mencionó Santana mientras se asomaba por la puerta.

— Qué pase — Alcance a escuchar.

Entramos sin hacer mucho ruido, nos sentamos frente a su escritorio. . . Vamos, Rachel. Pon tu mejor sonrisa.

— Hola, soy Rachel Berry — Me presente, estirando mi mano para tomar la suya. Acción que rechazo.

— Cállate. . . no me gustan las presentaciones, trabajaras la jornada normal, tu sueldo será el mismo que la señorita López ¿Entendido? 

Ella estaba más ocupada viendo su teléfono, ni siquiera volteo a verme.

Estúpida muchacha, le cálculo al menos unos 23 años, no puedo creer que le tengan miedo, esta enana igual que yo.

— Sí, gracias, jefa— Dijo la morena empujándome a la puerta para salir.

— ¡Esperen! — Gritó esa chica mirándonos a ambas para intimidarnos.

Nos paramos por un par de segundos.

Nuevas direcciones [Fanfic Pezberry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora