Escribí tu nombre a la orilla de la mar,
a pesar de saber que las olas difuminarían cada trazo que realicé en su arena,
pero aún así,
lo hice.
No fue un acto en vano,
por el contrario,
en parte esa era la idea:
Grabarte en el mar,
darle un poco de ti
y todo esto a pesar de mis celos.
Sé que siempre te atrajo el mar,
a pesar de la razón que ambos ya sabemos
y créeme,
es hermoso.
Cuando lo admiro,
siento en el romper suave de sus olas tus dulces y relajantes palabra,
tu voz tan encantadora.
Su azul,
me recuerda a tu cielo tan hermoso;
y su arena a la suavidad de tus caricias que duelen,
al no poder sentirlas.
Sueño mucho con eso,
caminar por la orilla de la playa; sentir tu caminar a mi lado
y tu pulso relajado en la palma de mi mano,
mientras tu risa se sincroniza con el oleaje
creando así,
una melodía perfecta.
Seamos ahora nosotros quienes grabemos nuestro nombre en la inmensidad del mar,
mientras las olas van disipando poco a poco nuestros nombres
y se va perdiendo,
e incluso, mezclando;
cada grano de arena que alguna vez formo algo escrito en ella por toda la inmensidad del mar
y por qué no,
del océano también.
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Los Días Sin Ti
PoetrySe van deshojando pétalo a pétalo mis rosas, están siendo atacadas por un abrumador otoño que se convirtió en el más helado de los inviernos; uno muy crudo. Se van estrangulando, marchitando y consumiendo entre si mientras sólo quieren que, a pesar...
