CAPITULO 23 REALIDAD DOLOROSA

Comenzar desde el principio
                                    

-Pero que me estás diciendo?!!!! llevo 4 años despertándome por las noches bañada en sudor recordando aquel día! Ahora me dices que fue cosa tuya? Que todo era un plan para estafar al seguro?

-Alexia, la cosas no salieron como esperaba, no sabía que Lucas era el hijo del secuestrador, él no debía estar allí

-Le metieron en la cárcel!!!- Lex se libró de las manos de su padre encolerizada- vas a tener que dar muchas explicaciones sobre esto.

Lex se dirigió a la escaleras cargada de rabia, despreció y dolor cuando un chasquido a sus espaldas la detuvo.

-Yo de ti no iría a ninguna parte- el hombre de la cazadora negra se aceró a ella con una pistola en las manos, Lex paralizada se limitó a levantar las manos sintiendo que el pánico se apoderaba de ella- si das un solo paso no dudaré en usarla.

-Como toques a mi hija...

-Callate! - el secuestrador armado se dirigió a Alvaro mientras a puntaba a los dos como si estuviera dejándo al azar a quien disparar primero- más vale que hayas traído mi dinero o la próxima vez que veas tu nombre en la prensa será en las necrológicas, de rodillas, ahora!

Lex empezó a obedecer al tipo armado lentamente, sentía que sus extremidades paralizadas por el pánico no le respondían.

De la nada Lucas apareció embistiendo con fuerza a aquel tipo, cayeron al suelo ante la mirada de padre e hija y empezaron a forcejear con el arma entre ambos cuerpos.

Un disparo ensordecedor inmovilizó a ambos luchadores.

-Lucas!- gritó en un susurro ahogado Lex temiéndose lo peor, sin moverse del suelo vio como ambos cuerpos se separaban quedando los dos en el suelo.

Lucas se palpó el pecho, una marca de pólvora negra recorría su camiseta blanca.

-Estoy bien- dijo seriamente mirando al tipo que yacía en el suelo junto a él con la pistola aún en la mano.

Algo aturdido, Lucas se levantó y se dirigió a Lex que le miraba con los ojos bañados en lágrimas.

-Hija.... - Alvaro apenas podía contener las lágrimas- perdóname!- suplicó abrumado mientras se incorporaba.

-Ya hablaremos de esto papá, ahora no puedo- Lex se abrazó a Lucas dispuesta a abandonar aquel lugar cuando un nuevo estruendo la sorprendió.

Al girarse vio como su padre de espaldas a ella caía al suelo de rodillas llevándose las manos al estómago, tras él, su socio y secuestrador le estaba apuntando con el arma con su último aliento.

Mientras Lucas le arrancaba el arma de las manos de un punta pié Lex se arrodillo frente a su padre.

El aspecto de Alvaro era lamentable, Lucas había visto varias veces en prisión la misma herida solo que no de bala, nadie sobrevivía.

-Papa!!!!!!!! - Lex al borde de la histeria miraba a su padre sin saber que hacer, la sangre de un rojo oscuro, casi negro se extendía por su camisa blanca- Lucas que hago!!!!

-Presiona la herida con tus manos! Hay que detener la hemorragia- Lucas cogió el teléfono y marcó el numero de emergencias, incapaz de decirle a Lex que no había nada que hacer, presionó al operador para que se dieran prisa.

-A...Lexia....- susurró su padre de forma inaudible mientras un hilo de sangre le recorría el labio- no llores mi niña.

-Todo va a salir bien papá, de verdad- los sollozos se mezclaban con sus palabras intentando sin éxito quitarle importancia.

-Dile a tu madre que me perdone, que nunca he dejado de quererla....

-Nooo!!!! no pienso decirle nada! Se lo dirás tu....

-Cariño, tienes que ser fuerte- Alvaro se estremeció en el suelo, la vista se le empezaba a nublar,a pesar de no haber estado nunca en una situación semejante, sabía que su hora estaba llegando- siento lo que te he echo, a ti y a Lucas, a veces los padres nos volvemos ciegos y egoístas

-No se preocupe- Lucas se arrodilló frente a Alvaro y cogió por los hombros a Lex que parecía a punto de desfallecer.

-Dile a mi pequeño que le quiero- su respiración empezó a hacerse pesada y lenta, Lex cerró los ojos bañados en lagrimas y asintió apretando con todas sus fuerzas la mandíbula.

-Te quiero papá- gimió entre dientes

-Lo sé pequeña.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

El corazón de Alvaro Costa dejó de latir un lunes 17 de febrero a las 12.37 de la tarde.

La prensa mundial publicó en sus primeras páginas lo sucedido, evidentemente el motivo de su muerte fue una parada cardio respiratoria mientras visitaba una nueva adquisición de la empresa Costa e hijos.

Las instituciones más importantes del mundo entero guardaron 3 días de luto por el economista y empresario más influyente del siglo.

El cuerpo del multimillonario empresario fue incinerado en un punto desconocido de su país natal rodeado de su familia y amigos más íntimos.

Cuentan los círculos de amigos más allegados que el seguro de vida de Alvaro Costa valorado en varios millones fue destinado a diferentes obras sociales, aunque sólo es un rumor.

FAMILIA! PERDON POR EL RETRASO TAN INDECENTE, SOY MUY MALA, PERO YA SABEIS, EL TIEMPO NO ME LLEGA.

BUENO, PUES EL PADRE DE LEX HA MUERTO, LA VIDA NO SIEMRPE ES COMO UNO ESPERA NO CREEIS? EN FIN SIENTO SI NO OS HA GUSTADO PERO NECESITABA ALGO ASÍ, NUNCA ES PLATO DE BUEN GUSTO QUE UN PERSONAJE MUERA PERO.... LA VIDA NO ES UN CUENTO DE ADAS COMO SABREIS Y CON TODO LO SURRUEALISTA QUE ES EL LIBRO HE PENSADO QUE UN TOQUE DE REALISMO NO IRIA MAL

EN BREBE EL ULTIMO CAPITULO Y UN PROLOGO.... YA QUEDA POQUITO!!!!!!!!!!!

Siempre te protegeréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora