Siempre te protegeré

CAPITULO 3 SALIDAS Y LLEGADAS

El móvil de Lex sonó en la habitación a oscuras, buscó a tientas el aparato con la mano y como pudo despegó un ojo intentando averiguar quien llamaba.

-Mierda Luna!- exclamó mientras se incorporaba de un salto, estaba tan cansada la noche anterior que con toda seguridad se habría dormido- Luna lo siento! Me he dormido en 15 minutos estoy ahí- se escusó mientras buscaba su ropa tambaleante por la modorra que todavía sentía.

-Que dices!? Apenas son las 9- Lex miró miró su reloj con fastidio, y se tumbó en la cama de nuevo para sobreponerse

-Luna... para que me llamas a estas horas?

-Estabas durmiendo?- preguntó ingenua la jefa de cocina- pues si que te gusta dormir! Hace mas de dos horas que me he despertado....

-Luna.....

-Dime?

-Te estas desviando del tema- lentamente Lex se desperezaba estirando sus extremidades- que ha ocurrido tan importante para que me llames a estas horas tan intempestivas?

-Es Carla, se va.

-Como?- Lex estaba confundida, Carla era la directora del restaurante desde tiempos inmemoriales si se marchaba del TNC tenía que ser por un motivo de peso- que ha pasado?

-No tengo las mas remota idea, esta mañana he revisado el correo de la empresa y he visto su carta de despedida, lo único que dice es que se marcha por motivos personales.

-Que raro....- musitó pensativa

-Eso mismo he pensado yo... bueno luego cuando me encuentre con el maitre le sonsaco información.

-Bueno... luego te veo...

-No vayas a seguir durmiendo!!!

-Nooo, gracias por despertarme- dijo a regañadientes mientras cortaba la llamada no sin antes escuchar unas carcajadas de su compañera de trabajo.

Durante unos minutos Lex se planteó cerrar los ojos de nuevo, llevaba mas de una semana trabajando sin den descanso y su cuerpo empezaba a resentirse, afinando el oído pudo escuchar unas risas infantiles que provenían del otro lado del apartamento, con pereza se levantó y arrastrando los pies cruzo los escasos 5 metros que separaban su dormitorio del comedor, Max estaba llenando los vasos de Beca y Noah de zumo mientras los pequeños discutían sobre el nuevo video juego que su abuelo le había enviado hacía unos dias.

-Buenos días!- dijo Max con una sonrisa- que madrugadora!

-Mami!!!- gritó Noah mientras se acercaba a su madre con los brazos abiertos- te he echado de menos mami.

-Y yo a ti granuja- respondió Lex mientras levantaba en alto a su hijo mientras se fundia en un abrazo – ahora me dirás que pasó ayer.

-Mami no lo hice queriendo- dijo Noah entre pucheros cabizbajo- estaba pintando... y Nilsa apareció sin decir nada y toda la pintura salió dispara hacia ella, te prometo que no fue queriendo, ella se enfadó y gritó mientras se limpiaba la pintura de la cara y el pelo.

-Vaya...- Lex acariciaba el remolino de pelo que se formaba en la cabeza de su pequeño, realmente le veía afligido, quizás por esta vez el pequeño era inocente y un cumulo de mala suerte se había puesto en su contra.- Bueno... haber que puede hacer mami, la abuela vendrá dentro de dos semanas, tenemos que encontrar a alguien que cuide de ti.

-De eso me encargo yo- Dijo Max distraída mientras removía su café.

-Pero tu trabajas... no me digas que as dimitido otra vez?

-Normal!- exclamó ofendida sin levantar la vista- ese imbécil de Torres no para de sobarme los hombros el muy pervertido!

-Que es pervertido?- pregunto Beca curiosa