Cap.4

3.4K 207 24
                                    

Todo había terminado...

Bueno, lo que se terminó fue el apetitoso tazón de frutas rojas, así que solo fue algo para aplacar el hambre de una humana por unas horas, y los 5 segundos de un vampiro.

Pero...ahora...

-¿Marshall?- Fionna no se sentía tan segura como hace unos momentos- yo, yo creo que deberías de...

-no te muevas...- le murmuró dulcemente. la sostuvo con firmeza en su mano y observó a su amiga de reojo que lo miraba, expectante- aquí viene...

-a-ahh. Mmm,no... Marsh...duele.

-...espera...casi...listo. ¿Mejor?- pregunto al terminar.

Fionna lo miró con dolor reflejado en su rostro- mejor...gracias, Marsh-dijo mientras acariciaba la venda ensangrentada de su mano.

Al terminar de comer, Marshall tomó el botiquín y sano la mano de su amiga humana. Aunque pensaba que sería desperdiciada por las vendas, tubo que luchar contra las leves descargas de tentación que percibía por su sangre. La noche no había sido una de las mejores que halla tenido en su corta vida, pero con tan solo tener al vampiro junto a ella, y saber que con él estaría segura, no importaba que la hubiese besado y que después no volviera a mencionar del tema, aunque después del alcohol que el tubo que usar en su mano, no le dio tanta importancia puesto que él es así.

Miró por la ventana, enfocando los leves movimientos de la llovizna de afuera. Volvió a observar su mano, recordando como se produjo su corte, y luego miro a Marshall- ¡no, Marsh!- justo a tiempo le dio un golpe a su mano, antes de que llevara un algodón con sangre a su boca.

Él la observó con diversión - ¿Que? No pude resistirme- dijo con una sonrisa dibujada en sus colmillos.

-¿Éstas loco? Si vuelves a probar aunque sea una gota de mi sangre, te pondrás como ahorita- le advirtió ella con impotencia. Volver a tenerlo de esa forma no era una buena idea.

Él se echó para atrás, recargando su espalda en el sillón. Con sus ojos cerrados soltó con picardía- como si no te gustó...- sonrió de lado, esa traviesa sonrisa dejaba ver perfectamente uno de sus alargados caninos.

La humana inevitablemente se encogió de hombros, y sus mejillas se volvieron rosa.

-Vamos Fi, se que te gustó la experiencia- dijo él mirándola de reojo, aún con sus manos cruzadas detrás de su cabeza. Le gustaba verla sonrojar, y eso mismo fue lo que logro hacer.

Ella se movió en el sillón, pero no podía dejar que sus inadecuadas palabras la incomodaran, ganando a su vez.

-Cl-claro que no. Eso sólo en tu mente.- dijo cruzándose de brazos mientras hacia pucheros y le daba la espalda al vampiro que continuaba con su sonrisa. Sus mejillas seguían encendidas, y eso Marshall lo sabía. Luego frunció el seño y se volvió hacia él- además, no me has dicho porque llegaste tan mojado. ¿Me lo dirás o lo dejaras en el misterio?- dijo mirándolo con sutileza, con sus ojos entrecortados.

Ante esto, Marshall abrió sus ojos de par en par. Demonios, se le había olvidado.

-Ehm...- se sentó algo incómodo en el sillón, y la miro de reojo, encontrándola mirándolo con sumo detalle, esperando su respuesta. -Veraz... Estaba en el bosque, acababa de salir de un concierto que le prometí a un espectro, era un favor, así que tenía que cumplirlo tarde o temprano...- mientras Marshall hablaba, Fionna se acomodo en el sillón, recargando su cabeza en sus puños, con sus codos en sus rodillas , poniendo atención a lo que diría su amigo-¡La fiesta había estado de locos!...cuando termine tome mi amado instrumento, me despedí de mi gran público, y comencé a flotar en dirección a mi cueva -terminó su bien pensada explicación, dirigiéndole una mirada fugaz a la humana que estaba a su lado.

Fiolee: Una noche de espantosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora