La Feria de las Flores

Capítulo II

Quise regresar a seguir investigando por mi cuenta, pero el miedo pudo mas. ¿Y si resultaba ser un acosador pedófilo violador de los que la abuela me conto? Mejor me regreso que ya han de haber comenzado con mi búsqueda

Regresé a mi habitación,  saludé a Lila, mi compañera de cuarto, y me tumbé sobre mi cama. Seguí pensando en lo que Dalia había dicho, cómo es posible que hablara con un chico sin que nadie se diera cuenta, y sobre todo...¿Cómo es que se escapa y nadie se entera?

- Hoy he recibido una carta de mi madre - Levanto mi cabeza para observar a Lila que tiene en sus dedos un sobre rosa pálido - Dice que pronto vendrá a visitarme y traerá a Julián para confirmar la boda

- No entiendo tu afán de querer casarte.

-Azalea, no todos compartimos tu ideología de que el amor no existe

- Lo dices porque tú si lo has vivido, padres que te aman, tú futuro esposo que lo conoces desde pequeño, abuelas que te procuran, un futuro asegurado pero sobretodo vivirás en libertad de hacer lo que te plazca. Julián no se rige por éste estúpido sistema ; y yo no conozco lo que es el amor de padres, no tengo familia, las místicas me odian y un maldito  pedófilo vendrá a comprarme para hacerme quien sabe que cosas.

- No seas dramática, me tienes a mi y a la abuela

Ciertamente no tengo padres.  Unos desalmados me abandonaron recién nacida en las puertas de la casona, dejándome a la intemperie sólo con una nota donde indicaban mi nombre y mi fecha de nacimiento. Así sin más, nunca eh sabido quién es mi madre, de donde provengo o porque abandonaron a una pequeña de esa manera. La mayoría de las niñas ingresan a los 5 años. Las más afortunadas entran a los 8, cómo Lila.
La abuela es una de tantas cuidadoras, que vaya la redundancia, cuida a las pequeñas que acaban de ingresar, las orienta y ayuda en sus primeras semanas. Afortunadamente ella fue quien me recibió, algo removió en su interior y desde que tengo usó de razón, ella me ha dado el cariño que tanta falta me ha hecho.

- A veces no siempre es suficiente. Lo dices porque nunca lo has carecido

Lila se acerca y me da un abrazo reconfortante, mientras siento las traicioneras lágrimas rodar por mis mejillas. Tal vez nunca tuve una hermana, pero agradezco que mi amiga se comporte como una en mis peores momentos.

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Ya es de mañana e intento seguir durmiendo, pero se escucha una jauría de voces en los pasillos que es imposible amanecer de buenas.
Alguien toca la puerta, abre sólo para avisar que hoy es día de prueba de vestidos, se que todas las místicas estarán ahí y será toda una locura poder escapar de ese infierno.

Lila al parecer está muy emocionada con todo los eventos, ya que se levanta de un brinco y corre de un lado hacia el otro, sacando ropa y toallas , buscando sus sandalias mientras yo la veo aún acostada. Cuándo por fin logro sentarme en la cama, sólo se escucha mi respiración tan pesadamente. Mi amiga se ha ido a las duchas, para cuándo regresa aún sigo en mi posición mirando hacia el infinito

-Tienes que darte prisa, las víboras de Margarita y su séquito elegirán los mejores vestidos - Observo a Lila, me mira con sus ojos castaños de manera acusadora

-Como si eso me importara

- Tal vez para ti no importa, pero sabes que necesito de tu ayuda. Aparte me enteré que está ocasión vienen compradores más jóvenes que años anteriores

- ¿Qué..Ahora serán de 55 años? ¿Ya no ancianos de 60?

Lila Roda los ojos y continua cepillando su cabello. Por el contrario yo me niego a mostrar interés en estos eventos, así que bajo con todo y mi bata de dormir.

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El gran salón está repleto de estantes con vestidos de todo tipo de telas y estilos, mis ojos observan como todas las chicas se desviven por encontrar el perfecto vestido.
Ingenuas deberían de ser así para lo bueno, defender sus derechos, su libertad, que no somos objetos o trofeos para que algún patán nos tratase como basura.

-Miren quién está aquí....

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Espero y les guste, si es así denle estrellita por favor
Los quiero 💟