¿Todo saldrá bien?

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Narra Ainhoa

Según salen Diana y Soto por la puerta me abrazo a mi primo como si fuera lo último que me quedara por que se que lo necesita al igual que yo

A: tranquilo, todo va a salir bien

S: Ainhoa como puedes decir eso que tengo cáncer

Según dice eso me separo del abrazo y le cojo la cara para que me mire

A: no tienes cáncer, tienes un tumor, todavía no sabemos si es maligno

S: seguro que lo es

A: Sergio...

S: ¿puedes dejarme solo, porfavor?

A: no, me voy a quedar contigo todo el rato

S: por favor

A: vale, pero voy a por un café y vuelvo. ¿Tu quieres uno?

S: deberíamos preguntarle primero a la doctora Soto si puedo. ¿No?

A: oye, que yo también soy doctora. Tendrá morro, preguntar a Soto dice

Por primera vez desde que está en el hospital le oigo reír según salgo por la puerta, lo que dibuja una sonrisa automática en mi cara. Según cierro la puerta veo a Diana a las sillas de al lado que al verme se levanta

D: ¿Qué tal?

A: bien, se lo ha tomado mejor de lo que esperaba pero está muy preocupado

D: es normal. Todo va a estar bien

A: ya Diana para. Sabes que es maligno casi seguro así que deja de tomarme por tonta

D: no lo sabes Ainhoa, puede ser benigno y eso también lo sabes

A: mira déjalo, me voy a tomar un café

D: te acompaño

A: no, necesito estar sola y pensar

D: me he pedido unos días para estar contigo Ainhoa no me apartes

A: yo no te he dicho que te cojas días libres

D: captado

Lo dice mientras se va del hospital medio llorando y me siento mal pero ya lo arreglare, porque la necesito a mi lado pero me voy a hablar con mi padre para que venga también y la verdad es que no me apetece hablar con él con Diana al lado, sabiendo que cuando llegue ella va a huir para no presentarse como mi novia y eso me haría más daño.

Acabo de hablar con mis padres que me dicen que mañana por la mañana ellos se quedan cuidando de mi primo en mi turno de trabajo. Así que voy con los cafés a la habitación y al abrirla me encuentro a mi primo dormido y eso saca de mí una sonrisa que ni mi padre había conseguido sacar.

Así que me siento en el sillón del hospital con un café en mis manos y miles de pensamientos en mi cabeza hasta que horas después acabo durmiéndome.

dianhoaWhere stories live. Discover now