Never will end ➠ Cherik.

Capítulo único

Nadie entendería sus actos por que nadie atravesó tantas perdidas, tanta sangre derramada y ni visualizaron el dolor desgarrador, tal vez, allá afuera existían humanos que perdían a sus familiares naturalmente o bajo la bestialidad de la humanidad pero, ninguno podría ponerse en sus zapatos. Estaba solo, el sendero que tomó, adecuado y justo, ¿por qué arrodillarse frente a animales huecos? los mutantes tenían una capacidad física y mental superior, muy superior a esa plaga que comete errores paso tras paso, quiénes levantan armas contra sus propios hermanos y no tienen consideración, la humanidad está perdida y él solo piensa hacerles un favor.

Muchos señalarán que la idea de arreglar las cosas que poseía eran inhumanas, salvajes e brutales, quizás, tras ser tratado como un animal siendo cazado, arrebatándole todo por caprichos absurdos por esos llamados humanos, no podía tenerles ni siquiera una gota de lástima, no lo merecían.
La humanidad esta envuelta en metal, tecnólogia que los vuelve estúpidos y ciegos, tan faciles de manipular con los dedos.

Sí, puede considerarse un villano que no es, también tiene una visión oscura del universo, del universo de las personas ordinarias y ve la superioridad en la raza mutante, raza que desea liberar de las sombras e diferencias.

- No estas solo, Erik.

Todo tiene un límite, el suyo fue toparse con un mutante con la capacidad suficiente de abarcar la mente y pensamientos de otros sin usar sus poderes, con una mirada de compresión acompañadas de suaves palabras, con delicadeza al actuar y paciencia al ayudar a los demás con el corazón.
No lo decía, no lo haría, la luna en la noche eterna, el farol que espanta las tinieblas. Charles le brindó la oportunidad de cambiar su vista del mundo, ambos se emprendieron en el proyecto de entrenar a los jóvenes incapaces de controlar sus poderes y ayudarlos, así fue durante un glorioso tiempo.

Sin embargo, el destino está marcado, desde un principio supuso que nada bueno se puede esperar en su vida y no estaba equivocado, algunas enfermedades se calman durante un lapso de tiempo o simplemente permanecen ocultas para acabar contigo, eso paso con su ideología retorcida.

Una bala en la columna de ese ser, magnífico, angelical ser que urgó esos quebrados sentimientos en lo más rotundo del marchito corazón metálico que Lehnsherr poseé, por que desde el primer cruce de miradas, sentía que todo era posible con ese hombre a su derecha, proporcionánle suaves caricias al cuerpo y calurosa compañía al alma.

Charles lo hacía sentirse único con su apoyo incondicional, con la compresión a los errores, con las expresiones que solamente nacían para él, por entregarle cada cosa que pudiese sin exigir ni esperar nada, con la simple y miserable presencia a su lado, se sentía capaz de destruir los diferentes universos, de conseguir la libertad para todos los mutantes y doblegar a la raza humana que tanto daños les causó... pero, Charles defendía la posibilidad de razonar, del diálogo y basarse en el sentimentalismo, utilizar la lógica. Ambos estaban en un punto de vista ciego al otro, quizás, por eso nunca estuvieron del todo a gusto con sus emociones, enrrollándose la lengua para no mencionar nada al respecto, guardándose el pecado de amar siendo amado, por que Xavier era consciente.

- ¿Sabes, Charles? Solía creer que seríamos tu y yo contra el mundo. Pero no importa que tan malo se vuelva el mundo... ¿Tu no quieres estar en contra de él, verdad? Quieres ser parte de él.

Es triste saber que el poder, ambición, venganza y el dolor puede ser millones de veces más fuerte que el amor mutuo, aquel que mencionan insuperable, placentero y especial.
Es triste que, en la realidad, tras una luchar casi eterna, notes el daño colosal de tu egoísmo, dándote cuenta que has desperdiciado tu vida y la suya. Haciéndote una pregunta nóstalgica, en un momento cumbre perdiéndose un segundo en los ojos que aún, después de todo, continua robándote el aliento y complementando tu alma:

- ¿Por qué perdimos tanto tiempo peleando entre nosotros, Charles?