Dedicatorias para vos 「Dante y Simona」

C U A T R O

  — ¿Ahora que hacemos?. — Susurro Simona con preocupación.

 — Tranquila, solo necesito que te quedes acá, yo lo distraigo. — Tome su rostro y lo acaricie suavemente.

Se notaba preocupada, por su cabeza seguro estan  pasando las millones de reacciones si mi tío nos encuentra así.

—  Inventa algo, salí de urgencias Chipi me necesitaba. — Dijo mientras jugueteaba con sus dedos.

Los pasos de mi tío sonaron cerca y como un flash salí del baño, sostuve mi toalla que por tal magnitud casi cae al suelo, mi tío me observo extrañado.

 — Ten mas cuidado Dante en cualquier momento andas en bolas por la casa.  — Su mirada se sostuvo en el mal nudo que le hice a mi toalla. 

 — Si. Como sea, ¿buscabas a Simona?  — Pregunte, disimuladamente trataba de acomodar el nudo de mi toalla y hacer mas convincente la mentira que diría a continuación.

 — Ahh si si — Recordó. — ¿No sabes  donde esta?, necesito preguntarle algo.

— Paso por aquí diciendo que la disculparas, Chipi se siente muy mal y salio casi corriendo. — Dije con tranquilad, a mi tio era muy fácil mentirle se creia absolutamente todo.

Recibí un "bueno esta bien" de su parte y luego me dirigí a mi habitación, tome las primeras prendas de ropa que estaban tiradas por el suelo y me las coloqué.

La puerta sono y supuse que era Simona. Gire el picaporte y Simona entró rápidamente.

— De lo que nos salvamos. — Se sento en mi cama y husmeo un poco mi habitación.

Me pareció gracioso la situación ya que ella es la que se encarga de limpiarla.

— Tenes que quedarte acá por lo menos unas horas, mi tío no puede sospechar que le mentí.

— Si te la pasas mintiendole Dante, no se que te preocupa tanto. — Dijo desprocupada — En mas me parece aburrido estar contigo tanto tiempo.

— ¿ah si?, niegamelo o si no abstente a las consecuencias. — Me sente a su lado, la empuje un poco para que me diera espacio ganandome una mala mirada.

— Sigo pensando igual que hace 5 segun.. — No espere a que terminara la frase y con sumo cuidado me tiré sobre ella haciendole cosquillas.

— Dante, para, paraaa. — Su risa inundaba la habitación, sus brazos se movian simultáneamente con sus piernas tratando de librarse.

La mira detenidamente, sus ojos se ponían mas chiquitos cuando reía, su risa era escandalosa. Era hermosa, lo había notado desde el primer momento que chocó conmigo y hoy tengo la oportunidad de tenerla entre mis brazos.

Pense en reaccionar, hacer algo, pero solamente me la quede contemplando, quisiera que el tiempo se parará en este momento y asi no parar de observarla. Simona me miraba directamente a los ojos, no había rastro de incomodidad podría hasta llegar a decir que esta disfrutando esto tanto como yo.

Se separó un poco de mi y miro la puerta con preocupación.

— ¿Que sucede acá? — Romeo se encontraba en la puerta de brazos cruzados.

Mi hermano se esta ganando una patada en las bolas.