2

1.5K 181 8
                                    

Sin embargo, después de muchas lagrimas. El Dios de Marte me vuelve a dar enseñanzas acerca de la vida. Él me enseña que si necesito un hombro para llorar tengo dos, y que mis problemas son míos. No necesito ahogar a alguien más con ellos.

Entonces vuelvo a cerrarme como lo estuve toda esta vida y trato de escribir en las paredes de mi cuarto "YoonGi" para así no llegar a olvidarme hasta de mi propio nombre.

Miel AmargaΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα