La mayoría de personas se refugian en sus miedos y a la mínima que ven un resquicio de debilidad en alguien lo utilizan como excusa para alimentar su propio ego. Y luego estás tú, que eres capaz de coger mis debilidades y transformarlas en el último suspiro después de un ataque de ansiedad. Ese tan liberador.
r.v.
