Capítulo 29 |Capítulo Final|

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''Tienes razón... no te merezco'' dijo él. Cerré los ojos fuertemente y mis labios comenzaron a temblar.

''No, no digas eso, por favor'' dije mientras lloraba.

''Yo no merezco a nadie _______, lo siento por todo, de verdad... Cuando te dije te amo, no estaba mintiendo, y siento que no creyerás en mi... pero, tienes razón, no te merezco, yo no merezco a ninguna mujer, de todas maneras, todas se van algún día... y yo ya no quiero sufrir por una'' dijo mientras se le quebraba la voz.

Lloré en silencio con la mano temblorosa sosteniéndo el teléfono, poco a poco comencé a deslizarme por la pared hacia el suelo.

''Justin, podemos hablar, por favor, déjame ir a tu departamento'' dije tratando de hayar una solución. Él suspiró y pude sentir como negaba con la cabeza.

''No estoy ahí... volví a Canadá'' dijo, y eso fue todo para derrumbarme en el suelo y llorar.

Después de aquella llamada nunca más volvimos a comunicarnos, yo entraba a diario a skype, para verlo, pero él nunca se conectaba. Lo buscaba por whatsapp, pero no respondía mis mensajes, lo llamaba, pero él simplemente hacía caso omiso.

Intenté por semanas, y nunca funcionó. Pasaron los días, las semanas, el mes, y tuve que tomar la decisión de la universidad en cuál iría. ''University Of Toronto''. La cuál mi padre, el padre de mi padre, el abuelo de mi padre, el padre del abuelo de mi padre fueron.

Estaba emocionada por conocer otro país, ansiosa por lo que venía, pero nostálgica al recordar que Justin es Canadiense. No sé si en algún momento nos encontraríamos. Yo creo que sí. En realidad, Canadá es un país gigante, y bueno, yo no sabía donde vivía Justin.

De todas maneras, eso lo deciderá el destino.

Mi abuela materna vivía aquí, e iría a vivir con ella. Son de clase media alta, viven en unos de los barrios caros de Canadá Toronto, estaba emocionada por verla. Yo era su nieta favorita, ella tenía en total tres nietas, gracias a la hermana de mi mamá, dos hijas. Pero yo era su preferida. No sé si es porque yo fui la primera nieta en su vida.

Ella se mantenía muy bien aún. Para ser alguien de Sesenta y seis años. Ella se mantenía muy bien. Y estaba muy contenta en tenerme en su casa.

''¡Te ves tan hermosa!'' dijo mi abuela al abrazarme en el aeropuerto. Sonreí abrazándola.

''Gracias Abuela, tú estás como siempre, hermosa'' dije mientras besaba sus dos mejillas. Mi abuela rió e hizo un movimiento quitándole la importancia.

''No tienes porqué mentir cariño, tú siempre serás mi favorita'' dijo graciosa. Reí fuertemente mientras me agarraba de su brazo.

''No miento abuela'' la miré y apreté su brazo más fuerte contra mí ''te extrañé abuelita'' dije y besé su mejilla nuevamente.

Mi abuela rió y Ben -su pareja a quién ya había saludado- llevaba mis maletas.

Nunca había estado en Canadá, mi abuela era la que siempre iba a Londres a visitarnos. Miré la casa encantada. Era hermosa.

''Espero que estés cómoda con esto cariño'' dijo mi abuela presentándome mi nuevo dormitorio, que era más grande que mi propio dormitorio.

''Por supuesto abuela, gracias'' dije mientras miraba mi dormitorio.

Al llegar a Canadá, nunca pensé que fuera tan increíble este país. El sábado -cuando llegué- con mi abuela fuimos a recorrer la ciudad, ella me estaba haciendo un tour, conocí miradores increíbles, paisajes hermosos. Realmente era un país muy hermoso.

Omegle ➳ j.bWhere stories live. Discover now