-Bueno...-saca su mano de el bolsillo y lleva su dedo hasta su labio, agarrándo su labio inferior entre sus dedos índice y pulgar.- Quiero cambiar de colonia, usar una nueva.

Asiento con la cabeza.

Miro hacia la estantería, donde están todas las colonias masculinas.

-¿Qué tipo de olor le gusta?.- vuelvo a mirarle, él, aún con su labio entre sus dedos y yo aquí sigo sin creerme que este hombre haya entrado a esta tienda.

-Se podría decir, que me gusta, que una colonia huela fuerte...-hace una pausa y sonríe.-...duro, me gustan los olores fuertes. A las mujeres le gusta la colonia de hombres, ¿no es así?

-Emm..si.

Aparta sus dedos de su labio inferior y cruza sus brazos sobre su pecho.

-¿Qué mejor que una mujer atractiva para elegirla?.- me da una sonrisa ladeada.

Me da la risa tonta, ¡pero que boba soy! Cuando me doy cuenta de la estúpida risa paro de reirme, sueno tan tonta.

Agarro un frasco de colonia.

-Esta es "Invictus" de Paco Rabanne, es una de mis preferidas.

Con un gesto le pido que me de la mano.

El levanta su mano hacia mí, agarro su muñeca y levanto un poco la manga de su camisa.

El simple tacto de su piel con la mía, aunque solo sea en las manos, hace que mi corazón palpite mucho más rápido.

Pulvorizo una o dos veces en su muñeca, el espera a que se seque y después lleva su mano hasta su nariz y la huele.

Su pecho se ensancha al inhalar el aroma del perfume, debería quedarse con este, para mí es el mejor y está mucho más bueno que el tío del anuncio.

-¿Que le parece?.-lo miro a los ojos, el baja su mano y sonríe, de nuevo con esa sonrisa...

-Tienes un buen ojo, bueno, en este caso un buen olfato.- ríe.

-Gracias, ¿se lleva este o quiere probar más?

-Me llevo este.

Me vuelvo a agachar, esta vez para cojer la caja de colonia, ya que lo que le he enseñado era un probador.

Agarro la caja, solo quedan los packs así que lo cojo y vuelvo a levantarme.

-Solo nos quedan packs, incluyen un gel de baño también.

-Está bien.

-Sígame.- le digo y empiezo a caminar hasta la caja.

El camina detrás de mí, cuando llego a la caja me pongo detrás del mostrador.

Paso el código de barras por la maquina, y esta, marca el precio: 59,40

El saca su cartera de el bolsillo de sus jeans y paga.

Llevo mi mano hasta una leja que hay debajo de el mostrador, buscándo una bolsa, pero no hay nada.

-Disculpa un segundo.- me alejo para ir a el almacén, abro la puerta y busco las bolsas, cuando las encuentro vuelvo con unas cuantas, dejo una sobre el mostrador y las demás debajo de ella.

Meto la caja en la bolsa y se la entrego.

-Adiós y gracias.- le digo sonriendo.

-Adiós.- sonríe.

Coje su bolsa y se da la vuelta, saliendo por la puerta.

Cuando por fín sale de la tienda, apoyo mis codos sobre el mostrador y apoyo mi cabeza en mis puños.

Naughty (h.s) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora