Sin embargo el fin de semana pasado había decidido  cambiar y volver a ser el sonriente mariscal de campo que siempre había sido. Estaba cansado de llamarla, estaba cansado de dejarle mensajes en su teléfono, estaba cansado de buscarla por los pasillos, estaba cansado de dejarle notas en su casillero, estaba cansado de que ella simplemente lo ignorara. ¡Era un ser humano por dios!

No me estaba rindiendo en mi plan de reconquista, claro que no ¡la amaba j.oder!

Pero si me estaba dando un tiempo, para calmarme un poco y ver que se me ocurría para que ________ me perdonara y volviera a mis brazos, por mientras,  descansaría y disfrutaría.

¡Estaba cansado de parecer un vago por los pasillos! Me lo habían dicho y  ahora estaba decidido a volver a ser el mismo.

-Folls te va a matar-me habló Ryan mientras entraban casi corriendo a la universidad-si es que te recibe en el salón

-puedo manejarlo-murmuré- es Folls, ese viejo debe dejarme entrar

-bueno amigo, te dejo debo ir  a Álgebra-Justin asintió sin tomarle mucha atención estaba concentrado en llegar a su salón rápido, estaba cansado. Había empujado la camioneta de Ryan, diez calles casi, hasta que al pedazo de chatarra de mi amigo se le ocurrió partir y hace unos minutos  pudimos llegar.

Ya deseaba que mi auto estuviera reparado, hace casi un mes lo tenía en el taller de un amigo después  de que casi me matara en el accidente que había puesto fin a  todo. Mi auto, había quedado casi inutilizable y lo había mandado a reparación para ver si podían hacer algo con él, desde ahí que mendigaba transporte a todos. Mi auto o mejor dicho mi pobre bebé como solía llamarlo no era un gran auto, no era moderno ni nuevo, era casi una herencia de mi padre, este luego de conducirlo casi por veinte años me lo había regalo y yo gustosamente lo había aceptado, hasta que yo mismo pudiese pagar por uno,pero lo importante es que servía para transportarse, lo que era realmente necesario para mi. Le había hecho unos arreglos, como la pintura y el tapiz de los asientos y había quedado presentable, amaba a mi fiel amigo, pero lo había destrozado y estaba añorando con desespero volver a verlo.

Vi la puerta de mi salón y la toqué dos veces, hasta que oí la casi inaudible voz de Folls, su profesor de Historia Universal, no me explicaba porque debía tomar Historia Universal si estaba estudiando Contabilidad y economía,siempre había sido bueno en los números y me había gustado todo ese tema, desde que había visitado la empresa de mi padre por primera vez, los números y el fútbol eran mi vida, hasta que cierta morena se había colado junto a ellos en mi vida. Lo que si no me gustaba era historia y mucho menos el viejo de Folls, por lo que las ultimas semanas había estado saltando aquella clase y también ayudaba el hecho de que _______ compartía esa clase conmigo, no podía soportar el hecho de que ella me evitara en todo momento, por  esas razones era mejor saltarse su clase. Pero el viernes anterior el entrenador  dijo que me dejaría fuera de las clasificatorias si seguía faltando a clases, ¡De las clasificatorias! No podía permitir aquello y ahí estaba yo enfrentando nuevamente a Folls.

-¡Si no es mi alumno estrella!, no esperen ¿usted es mi alumno?-pregunto en tono sarcástico, mi profesor, tenía alrededor de 50 años pero se veía mayor, con su pelo canoso y su postura encorvada

-Si no es mi profesor favorito-contesté de la misma forma tras cerrar la puerta a misespaldas-esperen, ¿es mi profesor cierto? ¿no estoy viendo un fantasma?

-callese Bieber,si no quiere salir suspendido de sus partidos

-oh señor Folls, puede hacer lo que quiera,realmente me importan las bo.las sus palabras-un suave sonido de asombro vinieron de mis compañeros y es que hace bastante tiempo no me comportaba así, pero volvía a repetirlo, ya no estaba de humor, claro que no.

Devuelveme a mi chicaDove le storie prendono vita. Scoprilo ora