[1%] - Kitkat

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¿Quién dijo que el último kit-kat era el de la vergüenza?

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Mallory revolvió el monedero en busca de algo mayor que diez céntimos. Había salido de casa corriendo y no había tenido tiempo ni de desayunar y eso le estaba pasando factura. El no haber llegado tarde a clase no conseguía acallar sus ruidosas tripas, que pedían un poco de atención.

Caminó por los pasillos de la facultad hasta dar con las máquinas de comida y esperó pacientemente su turno detrás de un chico alto que llevaba la capucha subida, hecho que no le importó en absoluto debido a su extremo cansancio corporal.

Bostezó y cuando oyó el ruido seco de algo cayendo de la máquina, se apresuró a ver si quedaba algo bueno de comer. Era primera hora de la mañana y no llenaban la máquina con suministros nuevos hasta las doce. Contempló con horror los números casi vacíos, y como el chico se agachaba para coger su kit-kat.

-Oh, mierda - dijo ella sin poder evitarlo. Parecía que fuera su estómago el que controlaba a su garganta. El chico se volvió, aunque Mallory seguía sin prestarle atención. Todo lo que sus ojos podían ver eran las barritas de chocolate cubiertas por un papel rojo y blanco que una mano ajena estaba sujetando.

-¿Qué pasa? - Preguntó el chico rubio, achicando sus somnolientos ojos azules para enfocar mejor la figura de la muchacha.

-Es que... de verdad me apetecía un Kit-kat. Y ese es el último - dijo ella señalando vagamente las manos de él.

-No me había dado cuenta - respondió él girándose de nuevo hacia la máquina expendedora, con una cara que bien podría reflejar sorpresa como fastidio. Él se giró quedando frente a ella y su gesto decepcionado lo animó - ¿Quieres compartirlo?

Sharing║ l.hemmings auWhere stories live. Discover now