Extractos de un libro que nunca escribiré

personas

Y la realidad es que nadie fue hecho específica y únicamente para aparecer en tu vida. Tus amigos no fueron hechos para caerte bien y para decirte lo que quieres oír. Ni tu familia, ni siquiera aquellos que comparten tu misma sangre, fueron moldeados para complacer tus necesidades sociales. Y a pesar de que algunos creen que con las parejas esto es diferente, yo creo que no. Nadie fue hecho especialmente para nosotros. Solo somos un grupo de individuos que casualmente se encontraron.

Porque nadie fue hecho para aparecer en la vida del otro. Y es normal que te pelees con ellos. Con todos aquellos en tu vida, al menos una vez. No es de mala persona pensar que ciertas actitudes de una persona son malas y no te gustan. Y cuando tengas un pensamiento de este tipo quizás creas que eres un mal amigo y la realidad es que es algo común. A mi parecer, es imposible que alguien nos caiga totalmente bien y que no haya ni siquiera una sola cosa del otro que no nos guste.

Nunca podemos pretender que alguien actué siempre como deseamos y sea la persona perfecta para nosotros, porque eso no existe. No hay alguien que haya sido hecho para nosotros. Hay personas que nos pueden gustar, caernos bien, así como hay otras que puede que no. El amor, cualquier tipo de amor, no se trata sobre idealizar a la otra persona y verla perfecta, sino también de ver todo aquello que no encaja con nosotros, pero seguir amando de todas formas. ¿Hasta cuantas cosas que no encajan con uno mismo estamos dispuestos a aceptar en el otro?

Así que básicamente, nadie puede pretender caerle bien a todo el mundo, o que todo el mundo le caiga bien, o no pelearse nunca con nadie, o no tener ni siquiera una mínima diferencia de ideas. Nadie puede pretender encontrar una pieza perfecta, pero si podemos moldearnos mutuamente para correspondernos.