Capítulo 21

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Axl salió de la tienda, muy tranquilamente, sin decir nada. Decidí ir por el.

Yo: Tengo que irme, Max. Vuelvo en cinco minutos.

Max: ¿Ese era...?.

No le dije nada, no podía pensar en otra cosa; sí, era el, y lo estaba viendo nuevamente después de mucho tiempo. No solo eso, sino que el chico me había visto besando a alguien más. Se me ocurre que probablemente el haya hecho eso mientras yo no estaba con el en la gira, al igual que yo, pero verme tal vez sería algo más feo.

Yo: ¡Axl! - grité corriendo detrás de él, hasta alcanzarlo, el se giró y me miró, no parecía nada contento. - ¿Qué haces acá?. - dije sin saber que decir.

Axl: Vamos. - me tomo del brazo y me guío hasta una calle apartada, donde había unos basureros grandes y tenía dos paredes que hacían que no se viera demasiado. Me estampó contra la pared, y me miró serio por unos segundos.

Yo: ¿No vas a decir nada?.

Axl: ¿Que puedo decir?. Sabes, me siento estúpido. Es obvio que luego de estos meses estarías con otras personas. Me siento más estúpido porque yo hice lo mismo, pero mientras lo hacía con otras chicas no paraba de pensar en vos, imaginaba que esas chicas eran vos y hasta decía tu nombre. Por eso me siento estúpido. Probablemente te olvidaste de mí.

Yo: ¿Cómo podría olvidarme de vos?. No lo hice, estuve con otras personas con la intención de olvidarme de vos, pero no pude. - hubo unos segundos de silencio - Te extrañé, Axl...

Axl: ¡No hagas eso!, no juegues así conmigo. No me digas que querés algo conmigo y después desapareces de la nada, no sé que es de vos y ni siquiera querés hablarme cuando te llamo. - dijo con la voz muy enojada.

Yo: No quise, mi hermano...

Axl: No quiero esto, Aria. No me gusta la gente que da vueltas.

Yo: ¿Qué querés decir con eso?.

Axl: Prefiero que no sigamos como novios, no me gustan las vueltas.

Yo: ¿Vueltas?, ¿Qué vueltas?. Me tuve que ir porque mi hermano me obligó, y yo si quería hablar con vos, pero nunca llamaste.

Axl: ¡Te llamé todos los días, Aria!.

Yo: ¡No te creo, Axl!, Vos mismo dijiste, estuviste mucho más ocupado. Tenías los shows y tus chicas, ¿por qué querrías saber de mí?.

Axl: ¡Porque estoy loco por vos, estúpida!. Te llamé todos los días, y tu hermano me decía que no querías hablar, que estabas enojada. Nunca me dijiste por qué, ni siquiera.

Yo: Axl, es un malentendido.

Axl: ¿Sabes que es un malentendido?, estar hablando con vos ahora. - dijo y se fue enseguida, rápidamente lo tomé del brazo para que no se fuera.

Yo: ¡Axl!, hablemos, por favor... - el se salió bruscamente, y siguió su camino.

Observe sus pasos, como se alejaba de mi, como me dejó sin siquiera explicarle lo que había pasado. Me sentía en serio mal, ese hombre me encantaba, me encanta, y quiero estar con el. Todo fue un error, todo lo que pasó, mi hermano le dijo que no quería hablar con el, cuando lo cierto es que yo esperaba su llamado cada maldito día, y me acostaba con otras personas pensando que el se había olvidado de mí para hacer lo mismo, y nunca funcionó. Esto está al revés.

Unas lágrimas se asomaron, no puedo evitar ponerme así, me sentía muy mal. No me quedaba otra más que seguir trabajando.

Caminé hasta la tienda, y cuando llegue, Max estaba acomodando algunas cosas. Al verme, sonrió y se rasco la nuca.

Max: ¿Esta todo bien?.

Yo: - lo miré y sonreí falsamente - Sí, Max. Gracias.

Max: No lo parece... - me encogí de hombros - ¿Conoces al chico que vino?.

Yo: Prefiero no hablar, Max. - lo miré y trate de parecer lo más calmada posible, mientras acomodaba algunos vinilos.

Max: Bien, podés contar conmigo si te pasa algo, ¿sabes?. - dijo tocando mi hombro.

Yo: Sí, gracias - dije e hice unos segundos de silencio - En cuanto a lo que me dijiste, creo que estamos bien así. - dije sonriendo, Max sonrió de lado.

Max: Al menos lo intenté.

Cuando terminó mi jornada laboral, que tuvo bastantes ventas por cierto, llegue a casa cansada, con ganas de dormir y no pensar, pero ahí ví a Kevin. Estaba sentado en el sillón haciendo sus estudios, me miró cuando cerré la puerta.

Kevin: Hola, hermanita. - dijo sonriendo.

Yo: Hola... - dije algo seca, deje la mochila con fuerza sobre la mesada y apoye mis codos en ella - Kevin, ¿puedo preguntarte algo?.

Kevin: - me miró extrañado, se paró y se acercó a mí - Claro.

Yo: ¿Axl llamó estos días? - Kevin se puso algo nervioso, no era obvio, pero yo me daba cuenta porque lo conozco.

Kevin: No, ¿por qué?.

Yo: Si llamó. - dije seria.

Kevin: ¿Es importante?, es un mal tipo, no te conviene juntarte con el.

Yo: El quería hablar conmigo, y vos me mentiste. Eso está mal.

Kevin: El no te estaba cuidando, Aria.

Yo: El no es mi papá, y yo se cuidarme, no necesito de un hombre siempre, Kevin.

Kevin: ¡Estabas de gira, con drogas, alcohol y quién sabe que más cosas! Oh, cierto... ¡Y tu hermana entró en coma!.

Yo: No me grites y tampoco controles mi vida, no te importa una mierda.

Kevin: Si que me importas, por eso lo hago.

Yo: Si te importara tanto harías lo mejor que es para mí. Controlarme no lo es.

Lo dejé con las palabras en la boca, subí hasta mi habitación, mi mamá ya había bajado preguntando que pasaba, y la ignore por completo. Cerré la puerta de un golpe brusco, y me tire en ella.

Odio esta situación, mi hermano me controla por completo y mi novio me dejó porque mi propio hermano confundió todo. Esto es mierda, no me gusta sentirme así.

Por eso, puse un álbum de Metallica muy fuerte, al punto que sabía que todo el barrio lo escucharía, encendí un cigarro y comencé a fumar. No pensaba, no abría los ojos, solo seguía las canciones de la letra y sentía el humo en mis pulmones.

Anything Goes [Axl Rose Y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora