Sand & Fire- Gaara [Naruto]

05. Determinación

—Hola. Lamento molestarte cuando estas tan ocupado.— le saludó Aika.

—Ya te lo he dicho, debes hablar con más respeto y cordialidad al kazekage.— le dijo molesta Temari.

—Pero si solo tiene dos años más que yo, si lo trato tan formal seria como hablar con un hombre mayor y no con un hombre joven— replicó obstinada Aika.

—Realmente eres insoportable.— le contestó resignada Temari.

—Esta bien Temari. Déjala que me hable como quiera, después de todo no soy su Kage.— intervino tranquilamente Gaara.

—Gracias, es muy amable Kazekage-sama, pero si quiero que seas mi Kage.— A Aika le habría gustado tener un plan de acción más elaborado, pero sólo actuaba por sus impulsos incomprensibles hasta para ella misma.

—Dime que es eso importante que quieres proponerme— él le hablaba pero no la miraba más de 3 segundos.

—Mis hermanos y yo aprendimos artes ninja desde pequeños, pero solo lo que podíamos aprender de pergaminos y la base que nos dio Shin en nuestros primeros años de infancia.— Hizo una pausa para él solo la miraba sin decir nada. —Se qué mi hermano te contó sobre nuestro padre, el hombre que nos dio la vida pertenecía a esta aldea. Fue buscando información sobre él y la misión que lo llevó a entregar a nuestra madre a Shin que hemos venido aquí. Sé que aún así no confías en nosotros, de otra forma no estaríamos vigilados todo el tiempo.
Pero, quiero pedir que se nos permita aprender las artes ninja en la academia de esta aldea. Si vamos a quedarnos aquí y si no tenemos más opción, al menos podríamos aprender a ser buenos ninjas y ser de utilidad para esta aldea.— el largo discurso de Aika no había provocado cambio alguno en la inquebrantable tranquilidad de Gaara.

—Y quieres que yo los autorice a aprender ninjutsu en la academia, porque debería?— Para Gaara aquella propuesta no era nada inesperada, se esperaba que ella no se mantuviese quieta mucho más. Sus hermanos habían encontrado actividades en las cuales ocuparse, mientras ella permanecía encerrada.

—Por qué si nos convertimos en ninjas de Suna pondremos nuestros poderes y capacidades al servicio de la aldea y, porque tenemos derecho a recibir educación ninja al ser hijos de un shinobi del país del viento. Sé que no nos dejaran irnos fácilmente, pero también sé que no somos sus prisioneros como tal, eso quiere decir que algo confían en nosotros. Entonces, permitannos ser parte de su aldea.— Si en algo era buena Aika, y presumía de serlo, era con sus argumentos.

—Entonces estás decidida a aprender arte ninja aquí, planeas vivir en esta aldea para siempre?— le pregunto curioso Gaara.

—Es lo que planeo, estoy segura que mis hermanos también lo desean. Si no es así, ellos elegirán su propio camino. Pero yo deseo convertirme en un ninja de la aldea Suna.— respondió totalmente decidida.

—El abandono sin mi permiso de esta aldea significa que se convertirán en unos renegados, eso se castiga con la muerte, la traición a la aldea.— Gaara no veía el problema en la solicitud que le hacía, aunque sabía que no debía confiarse plenamente de ella. Además, quería saber hasta donde estaba dispuesta a llegar.

—Tomaré responsabilidad por mis actos.— Aika estaba más decidida que nunca, quería convertirse en alguien útil y, desde que había que llegado a esa aldea, por primera vez quería convertir ese lugar en su hogar. En el hogar de ella y sus hermanos.

—Esta bien. Tu hermano vino a pedirme lo mismo hace unos días, dice que pondrá toda su fuerza al servicio de nuestro país si permito que se queden indefinidamente.— Los días que habían pasado en la aldea, Gaara había tenido ocasión de conversar en variadas oportunidades con Akira, el mayor de los tres. Había tenido oportunidad de conocer y saber más sobre ellos, sobre las razones que los llevaron a Suna y el porque no tenían dónde ir.

Esto último sorprendió un poco a Aika, creía que era la única que deseaba permanecer en Sunagakure, pero lo cierto es que ninguno tenía un lugar a donde ir. Sin embargo, conociendo a su hermano debía haber otra razón más y debía averiguarla.

—Tú... Usted sabe que no queremos dañar a nadie en esta aldea, si quisiéramos hacerlo ya habríamos actuado. Retire la vigilancia a mi y mis hermanos, permitanos convertirnos en shinobis dignos de su aldea y no se arrepentirá. — las palabras salían con decisión de su boca, aunque en su corazón aún tenía mil dudas sobre ese lugar. Ya habría tiempo de conocer las intenciones de Suna con ellos.

—Has decidido hablarme con respeto?— le espetó Gaara.

Aika lo miró cómplice y divertida a la vez... —Mejor aún, he decidido que seas mi kazekage.—