La piel se me pone de gallina ante su comentario. Mi Sam estaba con Mauro y me niego a pensar en que él está muerto, él es demasiado terco como para morir sin despedirse de mi de forma justa y nosotros no nos hemos despedido, justamente porque sabemos que nos volveremos a encontrar y el destino puede irse a la mierda si piensa denegarlo. 
-Todavía no eres de fiar, eres su sangre, difícilmente traicionas a tu sangre.

-Pero no es imposible.- Me contradice él.

Y me le quedo viendo, el reflejo de la luna me da suficiente claridad como para ver su tensión.
-Supongo que tendrás que ganarte mi confianza.- Me encojo de hombros.

-¿Y si empezamos con un voto de confianza? ya sabes, a ciegas.

- Ya hablé Julian, tienes que ganarte la confianza de todos, no sólo de la mía.

Lo escucho resoplar.- Como sea, luego no van a poder vivir sin mi compañía.- No sé si es broma o no pero luego de decirlo él avanza hacia Devon y Cam que caminaban delante de nosotras. Sólo sé si Julian buscaba entablar conversación, ese par eran los menos indicados.

Hemos caminado por horas, desde la mañana hasta ahora en la noche.
Abandonamos el edificio en el que nos encontrábamos y salimos cuando el sol estaba a penas empezando a salir. Hemos tomado alrededor de diez descansos en todo el día y avanzado varios kilómetros, yo opino que en un día estaremos en el propio Londres. Puede sentirse en el clima, el frío, las nubes grises durante el día, así recuerdo el ambiente desde la última vez que estuvimos en la capital para el tiempo que luchamos contra los cazadores.

Mis botines se estrellaron contra un charco de agua sucia y fue tarde cuando lo retiré porque mi pie ya estaba sintiendo la humedad que se intercaló por los agujeros en la suela. Hice una mueca de asco.

-Puaj.- Solté sin pensar y Natalia se rió de mi sin siquiera tratar de ocultar su diversión.- Quiero verte reír cuando no puedas estar cerca de mi para conservar mi calorcito.- Me burlo yo, gracias a esos shorts cortos no podía estar mucho en calor, pero yo, con mi don de fuego no necesitaba estar tan arropada para contenerlo dentro de mi. Eso la hizo parar de reír y fue mi turno.

Vi la figura de Zack reducir el paso hasta llegar hacia nosotros desde en frente. Sus ojos verdes brillantes por la adrenalina y reflejando la luz de la luna me recordó a ciertos ojos de un matiz más oscuro que he extrañado últimamente. Cuando él llegó hasta Nat y la abrazó con fuerza aparté la mirada, no por incomodidad sino por dolor.

-Hey Abby.- Me saludó él y forcé una sonrisa débil y un asentimiento.- Caín dice que pronto nos detendremos, estamos buscando un lugar para pasar la noche pero a los gemelos les pareció ver movimiento cerca de la zona, están revisando.
-Oh qué bueno, mis piernas ya no dan para más.- Se queja Nat y hace una mueca y entonces Zacl con una sonrisa ladeada le indica que se suba a su espalda.

Los miro de frente aún caminando, los veo reír y juguetear mientras ella se sube a su espalda y enreda sus piernas a su alrededor y justo ahí, al lado de ellos lo siento, ese amor, ese lazo fuerte que los mantiene brillantes en todo momento, incluso en esta oscuridad. Y lo sé, lo siento porque yo tengo algo así con Sam.
Y sonrío, porque ellos no se merecen menos.

Natalia le planta un beso en la mejillas mientras él sigue caminando con ella.
Suspirando miro al frente sólo para encontrarme con la mirada de Jesse, él camina delante de mi pero aún caminando me lanza una mirada que capturo. Me mantengo seria a pesar de sus blandos ojos.

Jesse Thompson cometió errores en el pasado, errores que me perjudicaron y a otras personas a mi alrededor. Yo aún no lo he perdonado, no puedo, mi corazón lo desprecia pero no a tal punto de arrebatarle la vida sino  hasta el punto de quererlo lejos de mi.
Y eso es algo que no entiende.
Porque no ha parado de acercarse, en cada momento que puede está ahí, tratando de empezar una conversación conmigo, de tener un leve contacto y yo siempre me alejo pero él no parece querer entenderlo, aceptarlo.
Y se me hace injusto, porque por querer perseguir algo que nunca más va a tener, no es capaz de ver lo que tiene frente a él, a una chica que le brillan los ojos cuando lo ve. Maggie.
Y ella lo ve verme justo en este momento y veo justo el momento en que baja la mirada para evitar que eso le rompa el corazón. Y eso me hace odiarlo más, porque está ciego y es porque quiere.

Tierra De Nieve Y Cenizas© [Libro 3] #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora