CAPÍTULO 1: "La carta"

Start from the beginning
                                    

 —Está bien, está bien —digo, sosteniendo el sobre entre mis manos. Seguido de esto, trato de guardarlo en mi bolso, pero Isis vuelve a tenerlo entre sus manos.

Sus grandes y penetrantes ojos azules me observan desesperados, y hasta un poco frenéticos. Como un pequeño perrito que está deseoso de que le lancen su juguete favorito.

 —Ábrelo ahora, aquí mismo. Me resistí a leerlo solo porque creí correcto que tú lo leyeras primero.

 — Aquí dice claramente para Nice —señalo el nombre.

 — ¿Y eso qué? Esto es de suma importancia. Berenice ... —tomas mis hombros y me da una mirada penetrante—. Esto es de Richie...

Solo necesito escuchar su nombre para que mis manos empiecen actuar por si solas. Como siempre me hace actuar el corazón, sin una pizca de funcionamiento neuronal. Abro el sobre como si no existiera el día de mañana y pronto tengo una carta color beige en mis manos. Le doy una mirada a Isis antes de atreverme a desdoblarla.

 — ¿Y si esto es una estúpida broma? —inquiero.

Ella blanquea los ojos y emite un largo y pesado suspiro.

— Solo ábrelo, si es una broma le patearemos juntas las pelotas.

Sonrío.

De esa clase de amistad hablo.

Aquí voy:

"Para Nice:

Probablemente te sorprendas al leer esto, pero no encontraba una forma más adecuada de decirte lo que siento por ti. Te he visto en clase, por los pasillos, en los recesos y en mi mente durante mucho tiempo. Y en cada uno de esos momentos has logrado captar mi atención de manera inesperada. No quiero que te sientas comprometida conmigo, yo solo deseo que lo sepas. Que te observo, que me gustas y que anhelo conocerte. Sé que te agrado, no soy un tonto. Pero sé también, que jamás te hubieras atrevido a hablarme, así que esta vez lo haré yo...

Nice, ¿quieres salir el sábado conmigo? "

Att. Richie Lancaster.

Vuelvo a doblar el papel como antes.

Una lágrima tibia y espesa cae por mi mejilla. Y luego...

—¿Es algo malo?

Isis coloca una mano en mi hombro y trata de consolarme un poco. Sin embargo, mi silencio se debe a que no puedo creer lo que acabo de leer. Mierda y más mierda. ¡Lo he conseguido!

 —Le gusto  —digo de manera casi inaudible.

 —¿Qué? No te oigo.

 — Le gusto —aclaro la garganta.

 —Dilo más fuerte.

Tomo una gran bocanada de aire y exclamo:  — ¡LE GUSTO A RICHIE LANCASTER!

...

El camino hacia casa se ha convertido para mí en una bello valle de rosas y aroma a lavanda. Las nubes en miles de unicornios voladores y las pistas en largos y hermosos riachuelos. Todo es bello para mí en este momento. Todo. Richie Lancaster es el amor de mi vida. El chico de mis sueños. El bombón asesino de mis fantasías.

Y vaya que las he tenido.

¡Y todas se harán realidad!

Mi única preocupación en este momento es pensar en el atuendo que usaré el día de mañana. Tiene que ser algo muy femenino y rosa, y esas cosas cursis que le gustan a los niños lindos como él. No quiero arriesgarme a perderlo con la tonta teoría de comportarme como soy. Porque obviamente él me detestaría. No puedo presentarme ante Richie como la sucia, mal hablada y despeinada Nice. Tengo que pulirme y tratar de comportarme lo mejor posible.

LAST SUMMERWhere stories live. Discover now