La detective Dina Todd vuelve a Chicago después de haber estado 4 años en Nueva York. Al volver entrara en Inteligencia, la unidad de Hank Voight. Allí encontrara una nueva familia y el amor, pero no todo es de color de rosa...
Si quieres descubrir...
Cuando Jason cayó inconsciente sacamos nuestras armas y entramos a la casa todos menos Jenni. Al entrar no había nadie, solo el cadáver de el padre de esos niños. Volvimos a salir de la casa, entonces una furgoneta negra blindada paró frente a la casa, bajaron un chico y una chica encapuchados y armados, la chica apuntó a Jenni a la cabeza mientras el chico cogía a Jason en brazos y los subía a la furgoneta.
Chico: Lo siento pero me lo tengo que llevar -sonrió- Queráis o no -levanto los hombros con indiferencia, todos le apuntamos con las armas- No, no y no -nos miró- Si disparáis me veré obligado a matar a esta belleza -sonrió señalando a Jenni- Y nadie quiere eso ¿Verdad? -miró a Jenni- Ah, y como vea a alguien siguiéndonos lo mataré -señaló a Jason que estaba inconsciente dentro del coche-
Jenni: Devuélveme a Jason -lo miró con odio-
Chico: Lo siento pero va a ser que no -sonrió- Dile a Dina que RH se lo ha llevado -la chica subió a la furgoneta- Nos vemos pronto -se subió a la furgoneta y se fueron-
Jenni: Tenemos que seguirlos -nos miró-
Jay: No podemos -la miró- Lo matarán
Hank: Antonio ves a por Dina la hospital, cuéntale lo que ha pasado y tráela -me miro, yo puse mala cara y negué- Antonio es una orden
Antonio: Yo no quiero saber nada de esa tipa -Karen me empujó y me dio un puñetazo-
Karen: Imbécil -dijo enfadada- ¿A ti te parece este un buen momento para tus gilipolleces? -apretó los puños- Lola está entre la vida y la muerte, se acaban de llevar a Jason, Dina está en el hospital pero tú lo único en lo que piensas es que tu puta no se enfade contigo por no defenderla -pateó un enano de jardín que había allí- Que te follen Antonio Dawson, yo pensé que eras diferente -se subió a su coche- Iré yo por ella -arrancó y se fue-
Todos me miraron enfadados y se alejaron, Jay se acercó a mi serio y me agarró del brazo apartándome de todo el mundo. Cuando ya estábamos apartados me soltó el brazo bruscamente, y me miró muy molesto y decepcionado, cosa que conmigo él nunca había hecho.
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Jay: ¿Enserio te vas a comportar de esta manera hermano? -se pasó la mano por la cara- Ya te he dicho que a mi esto me parece una tontería
Antonio: Joder Jay, ella atacó a mi familia -lo miré esperando que me comprendiera- Mi deber es protegerla
Jay: Lo entiendo, la familia es lo más importante -suspiró- Pero ahora su familia también está en problemas amigo -me dio una palmada en el hombro- Yo sé que si ella estuviese en tu lugar no dudaría en ayudarte -suspiró y empezó a caminar hacía el coche- Haz lo mismo
Me quedé parado unos minutos pensando en lo que me había dicho Jay y suspiré, él tenía razón. No puedo dejar que esto nuble mi juicio, puede que solo fuera una tonta discusión que se les fue de la mano a las dos. Me pasé la mano por la cara y fui hacía mi coche, me subí y fui a comisaria donde ya estaban los demás esperándonos.
