La detective Dina Todd vuelve a Chicago después de haber estado 4 años en Nueva York. Al volver entrara en Inteligencia, la unidad de Hank Voight. Allí encontrara una nueva familia y el amor, pero no todo es de color de rosa...
Si quieres descubrir...
Mi teléfono sonó, apagué la alarma y me gire en la cama mirando al hombre que estaba al lado mío, rubio, barba de unos días, ojos azules en pocas palabras... Precioso. Él se giró y se me quedó mirando, me sonrío y me beso.
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Ryan: Sabes, no muchas chicas se despiertan tan preciosas como tu -yo me sonroje-
Karen: Gracias -me levante- Tengo que ir a trabajar
Ryan: No vallas -sujeto la mano y tiro de mi para que me tumbara con él otra vez- Quédate conmigo
Karen: Sabes que me encantaría, pero no puedo -le bese- tengo que ir a trabajar o mi jefe me matara
Ryan: Joder, no es justo
Karen: Tú también tienes que ir a trabajar
Ryan: Sí, pero yo entro más tarde -nos levantamos, él se me quedó mirando, recordé que estaba desnuda ya que ayer estuvimos gran parte de la noche jugando a juegos de adultos-
Karen: ¿Qué, no te cansas de verme?
Ryan: Nunca
Karen: Me alegra -fuimos a la ducha y lo hicimos antes de ducharnos, salimos y nos vestimos- Vamos a hacer el desayuno -fuimos a la cocina y como siempre él se puso a cocinar ya ponerlo todo perfecto en él plato y no me dejaba tocar nada- ¿Ya estas?
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Ryan: No -estire la mano para coger un poco de comida ya que me moría de hambre, pero Ryan me dio un manotazo, yo se lo devolví y él me cogió la mano- Basta
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