Jalar del gatillo, toda la esperanza estaba ahí pero la esperanza no le gana a la realidad la bala no iba a llegar, la aceleración de la bala era buena pero la distancia era larga el disparo alerto a todos ya que no llego al objetivo pero pego a una bombilla. Orikumato mando a sus hombres a atacar con todo a aquel que disparo y dio su ubicación Orikumato dio la siguiente orden: ¡Muerte, Maten a ese Traidor! Para el soldado fue como si su mundo se derribara poco a poco en estado de shock pero todo hombre cumple su objetivo aunque falle en la primera así que se levantó y corrió las balas pasaban por al lado del soldado su misión no la iba a fallar él quería a Orikumato muerto por sus propias manos, la tierra se lo comió los guardaespaldas de Orikumato lo dieron por perdido la hora era las seis de la tarde ya muy poca luz se veía en aquel campo, obviamente que si los guardaespaldas le decían a Orikumato que no fue muerto aquel que disparo así que tuvieron que mentirle a Orikumato. Y así fue Orikumato tomando varios vehículos y mando a revisar toda la zona para saber si habían más soldados ya las ocho de la noche se fue para un aeropuerto privado que él tenía, se iba ir para la frontera de China allá tenía una casa esperándolo al parecer Orikumato no estaba solo, montado en su avión con sus guardaespaldas y algunas armas y dinero mando la orden de que el avión diera vuelo mando la orden de que fuera los más veloz posible al parecer su socio y el querían volver hacerse respetar ante los demás.
Mientras tanto el soldado desmayado pero acordándose del daño que le hizo Orikumato a él, le llego el recuerdo de esas caras que le alegraban la vida la de su mujer y su hijo. Que fueron dados de baja en el lugar menos esperado de todo si ese lugar el parque de diversiones Diver Boy donde estaban montados en la mejor montaña rusa la más rápida de toda se puede decir, el soldado en su oficio cuando llega la noticia menos esperada ¡Atención gran explosión en Diver Boy miles de personas heridas y cientos de muertos! Dejo su oficio que prestaba en ese momento y fue donde su general para que lo dejara salir e ir a lugar de la explosión tomo su carro y acelero tan que tomo una velocidad increíble pasando semáforos y casi chocando pero todo era por su familia, gracias a Dios llego bien pero Dios no estaba con su familia, pregunto a una persona que había y pidió paradero de su familia pero la mala llego y los cuerpos reconocidos eran aquellos que le habían dado alegría. Si estaban muertos, una lagrima cayó al suelo y abriendo sus ojos el soldado tenia sed de venganza y de honor; Se levantó y busco la parte más fácil para salir de aquel hueco que le salvo y salto y logro salir su rifle no estaba ni su radio solo el campo y el cielo amaneciendo y más allá la casa del Orikumato abandonada era hora de averiguar dónde estaba Orikumato.
