Los mellizos Potter Y La Piedra Filosofal

Capítulo 25. El duelo a media noche

- ¿Acaso quieres que nos atragantemos con las papas? -Pregunta Lily, cortando en pequeño pedazos la papa cocida.

- Debería quitarles puntos por esto. El comedor es para cenar, no para hablar -los regaña severamente, aunque tanto Harry como Lily coincidían en lo gracioso que se veía con el ceño fruncido y esa pose de madre molesta.

- Diviria quitirlis pintis ñeñeñe -Lily bufa, sacandole una mueca de enojo al prefecto, aunque ella jura que era para ocultar su sonrisa por su excelente imitación.

- Es tan molesto que ahora sea prefecto -comenta Ron, después de beber un largo trago de jugo de uva, viendo como Percy se iba para regañar a otros niños-. Ya era un completo mandón, pero ahora con esa tonta insignia es peor.

- Oye Lily... -llama Harry y la niña desvía la mirada de su plato.

- ¿Que pasa Harry? -Pregunta ella, ya que todo el rato que Ron se quejaba del recto Percy Weasley, ella estuvo pensando como quitarle el poder a un prefecto.

- Hay algo que debo contarte... -Le dice Harry decidido. Lily lo mira extrañado-. Pero mejor en la sala común, Percy parece estar por explotar en cualquier momento.

Los tres niños ni bien terminan su comida son empujados por otra prefecta de cabello rubio y aspecto mayor. Y entonces Lily ve su oportunidad al darse cuenta que Percy va en dirección contraria para apurar a otros chicos de quinto año muy encaramelados al fondo de la mesa. Ambos pelirrojos chocas y Percy se disculpa sin ver con quién, su mirada fija en esos 5 puntos menos para Gryffindor.

Lily se apresura a alcanzar a sus amigos que la esperaban a la salida del gran comedor.

- ¿Qué fue eso? -pregunta Harry alzando una ceja por encima de esos redondos lentes.

- Solo digamos que... tropecé -Lily sonríe, mostrando cuidadosamente la reluciente insignia que tenía una enorme y linda "P" en el centro, con decoraciones doradas y rojas.

- ¿Esa es la... la insignia de Percy? -Pregunta anonadado Ron.}

- ¿Esto? No, como crees -Lily juega con el trasto entra sus manos de manera ágil, antes de guardárselo.

- ¿Y qué piensas hacer con ella? -Pregunta Harry con curiosidad.

Lily se encoge de hombros y Harry frunce el ceño por la respuesta nada satisfactoria.

- Lo que sea que vayas a hacer que no te vea Hermione Granger, es capaz de acusarte -Ron gruñe con fastidio.

- Venga chicos no sean crueles con ella.

- ¡Pero es que no sabes lo que nos dijo hace un rato! -Se queja el pelirrojo-. ¡Dijo que nos acusaría! Dijo que nos atraparían y que "es muy egoísta de vuestra parte" porque vamos a perder puntos -Ron trata de imitar la voz de Hermione con ese tono de regaño que la caracteriza.

- Se que puede ser algo molesta con eso de las reglas, pero no es mala.

- Es una entrometida -Señala Harry, mirando hacia otro lado.

- Eso no se lo quito, pero es porque se preocupa por Gryffindor.

- Pues que se preocupe por ella misma y no meta sus narices donde no la llaman -Sisea el pelirrojo-. Y no trates de defenderla.

- No la defiendo Weasley... -Refuta Lily algo molesta-. Simplemente convivo más con ella y sé como es, porque yo sí le doy una oportunidad.

Ron miró a Lily con ganas de seguir riñendo pero llegaron al retrato que les permitía la entrada a la sala común y el pelirrojo se distrae diciendo la contraseña. Los tres niños entraron por el hueco que el retrato dejó.