Enamorada De Un Acosador

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P.O.V Zack

Llegué la puerta de mi casa, saqué las llaves del bolsillo y abrí la puerta. Al instante escuché que el televisión estaba encendido y que Sandra estaba acostada durmiendo. Me quedé mirándola con desprecio. La quité la sábana y enseguida se despertó.

-¿¡Qué haces imbécil!? -dijo enojada.

-Coge tus maletas -dije seriamente.

-¿Cómo?

-Te vas de mi casa ahora mismo.

-¿Por qué? ¿Qué te hice?

-Mentir -respondí-. Eso lo que has hecho.

-No entiendo nada.

-No te hagas la tonta. Se qué no estas embarazada, te estabas aprovechando de mi.

-¿Te lo ha contado esa zorra?

-No llames zorra a Rebecca, ella no es como tú. Y sí, me lo ha contado todo, también de que le amenazaste.

-Bueno... si, no estoy embarazada.. -se levantó del sofá -. No me eches por favor, no tengo ningún lugar que vivir.

-Me da igual Sandra, te iras de mi casa.

-Zack no me hagas esto, por favor -suplicó-. Ten un poco de empatia.

-¿Qué tenga empatia? Habla la que fue infiel a su ex. No solo una vez fuiste infiel conmigo , muchas veces -lo único que sentía era asco hacia ella-. Dos años después vuelves, me pides si te puedes quedar en mi casa con la excusa de que tu novio te ha echado y encima me mientes diciendo de que estas embarazada.

-Lo siento mucho -se acercaba lentamente.

-No lo sientes -suspiré enojado-. No has cambiado, sigues igual de mentirosa y manipuladora.

-Te quiero Zack.

-Me das asco Sandra -solté con rabia-. En veinte minutos te quiero fuera de mi casa.

Subí las escaleras y fui hacia mi habitación. Saqué las maletas de Sandra fuera de la habitación.

-¿No puedes esperar? -dijo detrás mía.

-No, no puedo -dije enseguida-. Saca todas tus cosas, no quiero ver nada tuyo en mi habitación.

Me quedé apoyado en la puerta viendo como ella guardaba todas sus cosas en su maletas. Me aburría estar levantado así que salí de la habitación. Pasaron media hora. Escuché como Sandra bajaba con sus maletas.

-Ya terminé -dijo-. ¿Contento?

Se dirigió hasta la puerta y lo abrió.

-Hasta nunca -dije con un pequeña sonrisa maquiavelica .

-Eres un imbécil -espetó-. Muy pronto te arrepentirás.

Cerré la puerta en sus narices. Después de todo lo que había pasado, sentí mas aliviado. La llegada de mi ex hizo que aparecieran aquellos pequeños sentimientos. Ahora ya no sentía nada después de todo lo que me hizo, solo sentía asco y odio.

*********

P.O.V Rebecca

Había pasado un mes después de la llegada de la ex novia de Zack.
Estaba en la clase de historia mientra miraba la ventana. Sentí como alguien tiraba bolitas detrás mía. Me di la vuelta, levanté la mirada y vi que era Zack. Me lanzó otra bolita, lo abrí y vi que ponía algo.

Me aburro mucho

-Zack

Calla y escucha al profesor

-Rebecca

¿Tú que? ni siquiera estas pendiente de la clase

-Zack

No me entero de que esta hablando, habla tan rápido

-Rebecca

Si estuviera mas atenta lo entenderías

-Zack

Te dejo, el profesor me esta mirando

-Rebecca

Ok

-Zack

Tiré el papelito en el suelo. Todo ese tiempo Zack me estaba tirando papelitos, mientras yo intentaba concentrarme. Sonó en timbre de recreo, entré en la cafetería con Sabrina. Nos sentamos y sentí una mirada detrás mía. Me di la vuelta y vi que otra vez era Aaron. Ya me cansaba que estuviera mirándonos. Me harté y me dirigí hacia donde estaba.

-Hola Aaron -dije con una sonrisa.

-Ho-Hola -tartamudeo nervioso.

-¿Te puedo preguntar algo?

-Claro.

-¿Por qué nos miras tanto?

Él se puso muy nervioso y cubrió su cara con su mano enrojecido.

-Lo siento mucho si os molesto.

-Es muy incomodo que nos estés mirando todo el tiempo.

-No puedo, es que...

-¿¡Te gusta Sabrina!? -pregunté.

Aaron me miró con los ojos grandes y me tapó la boca.

-Shhh, no lo digas tan alto.

-Te gusta Sabrina -me quedé sorprendida-. Se lo tengo que decir

-No -negó enseguida-. Ella no tienes que saber esto.

-¿Pero por qué?

-Seguro se reirá de mi o me rechazará -bajó la mirada

-La conozco y ella no es asi -dije-. Seguro que hacéis muy buena pareja.

-No lo creo -suspiró-. Soy una mierda para ella.

-No digas eso -fruncí el ceño-. Os tenéis que conocer.

-Rebecca... -tartamudeó.

-¿Cuantos años tienes? -le interrumpí.

-18 años -dijo confundido.

-Tienes la misma edad que Sabrina -sonreí.

-Déjalo Rebecca, no vale la pena. Gracias por intentarlo.

Desvié la mirada, me di la vuelta y me dirigí hacia mi mesa. No iba dejar las cosas así, se tenían que conocer mucho mejor, asi que pensé en planear una cita sorpresa.