El Contrato

Solo una cara bonita

-muchas gracias mi amor, odiaría tener que usar los broches que tu prima escogió, algo tan extravagante, si tengo que pagar tanto por algo de tan mal gusto se me caería la cara de vergüenza-. Su mama sonaba aliviada, aunque Jason sabía que desde que lo llamo ella esperaba ya que el se encargara de todo. Desde el principio, aunque a ella le gustaba encargarse de todo, ella había dejado que algunos miembros de la familia la ayudaran, como por ejemplo había dejado que aquella chica se encargara de los boches. Jason sabía perfectamente que solo estaba diciendo “ah…todos me ayudan menos mi hijo, si tan solo mi hijo me ayudara” Su madre era encantadoramente predecible.

-está bien mama, paso por ti a las ocho mañana ¿está bien?- pregunto y tras ponerse de acuerdo se despidió de su madre. 

Jason llevaba rato viendo al par de chicas en su mesa hablado con buana cara, Nina señalaba algunas cosas en la carta y la chica asentia o negaba. Cuando Jason llego a la mesa y se sento solo alcanzo a escuchar como Nina decía que eso era todo. 

-¿ordenaste?- Jason le pregunto y Nina asintió.

-La señorita Monica aquí presente me recomendó algunas cosas después de que me abandonaras cruelmente en esta mesa- le sonrio y Jason solo nego e hizo una nota mental de dejar una buena propina a la agradable chica. 

Jason tambien ordeno y en realidad comieron agradablemente hablando de trivialidades como el clima y cosas del trabajo. Los cuales parecían los temas mas seguros en esos momentos. 

Tras comer Nina se sentía especialmente perezosa. Ella tenia un trabajo que era desgastante, pero jamas pensó que ir de compras con Jason pudiese ser un deporte tan extremo. Jason se rio burlón al verla estirarse como un pequeño gato mimado.

-hey gatito perezoso ¿Estas satisfecho? Aun tengo un lugar mas al que quiero llevarte- le aseguro entregando su tarjeta de crédito para pagar la cuenta. 

-a…a donde vamos ahora?-Nina  pregunto con extrañesa y cierta timidez. Jason la miro con una mirada insinuante y le guiño un ojo.

-ya lo veras cuando estemos ahí, te prometo que te va a gustar- le aseguro, aun mas coqueto que antes y la sangre de Nina se agolpo en su rostro. 

-bien…- murmuro y se puso de pie cuando Jason se colocó a su lado después de que le devolvieran su tarjeta y dejara una propina generosa extra para la chica que los atendió. 

Nina camino nerviosa al auto y se mantuvo callada todo el camino. Jason no le había dado ni una sola de las piezas que habia comprado para ella pero Nina tampoco pregunto. Ella supuso que Jason solo le entregaría el atuendo cuando fuese a salir con el y eso seria todo.

El auto entro en un edificio que parecía algún tipo de complejo de departamentos de lujo, muy parecido al sitio en el que vivía el Dr. Kyros y Nina rápidamente noto que Jason la estaba llevando a su departamento!!

Cuando el auto se estaciono y Jason salio ella no pudo moverse. Jason le abrio la puerta y le tendio la mano, Nina sabia que tenia que salir pero estaba tan nerviosa que le temblaban las piernas. Extendio una mano temblorosa a Jason y este noto que las tenia frias y húmedas…su Nina estaba tan asustada que temblaba.

-baja, estará bien lo prometo- le hablo con voz suave y Nina le vio con un rostro angustiado, de repente parecía mucho mas joven y frágil, como si fuese a romperse en cualquier momento. Su exprecion era tan lamentable. 

Jason tomo la pequeña mano llena de callos en la suya y la acerco a sus labios. 

-por favor no me temas Nina…- murmuro contra su palma, Nina escucho su voz herida y noto que estaba siendo tan tonta. No era la primera vez que estaba con ese hombre, además ella habia sabido desde un principio que lo suyo no serían encuentros para charlar. Se armó de valor y logro salir del auto aunque no sin dejar de sentir que el pecho se le oprimía de nervios.