Detrás De Tú Mirada

capitulo 26

- ahh...estoy muy cansada, no he  dormido prácticamente toda la noche- quise echarme en mi cama a descansar un poco, pero apenas lo toque escuché la voz de mi madre, del otro lado de la puerta.

- ¿andrea ya te despertaste?- preguntó abriendo un poco la puerta

- Si mamá, incluso hasta ya me puse el uniforme- Sonreí respondiendo a su pregunta erguiendo mi cuerpo, para que no notara que estaba cansada.

... Si supiera donde estuviste toda la noche...

... Cállate subconsciente, aparte no tenía otra elección era eso o seguir encerrada en ese lugar...

... Aya sí..

... Esa es la verdad...

- Parece que has madrugado ¿no?- comentó riéndose- ¿no tenías sueño?-

- Sii, tenía un poco de insomnio -

"Si supiera que me estoy muriendo de sueño"

...jajaja ahora aguántate...

...Aishh, no me das ánimos subconsciente...

- Esta bien, entonces baja y toma tu desayuno, ya esta todo preparado en la mesa- asentí a lo que dijo, pero antes de que se fuera la detuve

- Mamá, tenia algo que decirte... Es que voy a ir sola al colegio sólo por esta vez porque tengo que entregar un proyecto temprano al profesor- hablé lo más rápido esperando que aceptara mi petición y no me diera un "no" como respuesta.

- Por esta vez te voy a dejar, pero ten mucho cuidado si vez a alguien sospechoso y mira bien por donde vas ¿bien?- exclamó confiando en que nada me pasaría

- Si mamá, entonces voy bajando a desayunar- respondí segura, cerrando la puerta de mi cuarto bajando al comedor

- Está bien- asintió, dirigiéndose al cuarto de mis hermanos.

15 minutos después...

- Ya me voy - alcé la voz para que mi mamá me escuchara

- Ve con cuidado- se escuchó un eco desde la cocina

- Sii- salí de mi casa comenzando a caminar por la misma ruta en la que siempre me dirijo al colegio, sentía que todo iba a estar bien, eso era un alivio para mí.

En el camino...

- ¿Andrea, me recuerdas?-

Esa voz se me hacía conocida, era Daniel, mis ojos se iluminaron al verlo, felizmente no le había pasado nada grave estaba casi completamente sano, excepto por unas pequeñas marcas que aún tenía en su rostro.