Capítulo 47. El caso de las rosas: Oportunidad.

Începe de la început
                                    

-John tomo la camilla y la puso de pie, intentando no dañarla más de lo que el tipo la había golpeado- Ese estúpido- se escuchó la voz de Petite.

Los ojos de Sherlock se fijaron en el cuerpo descubierto de ella, no podía detenerlos, sin darse cuenta quería tenerla entre sus manos, poder tocarla besarla <<Si con ropa quiero besarte imagínate en este momento- pensó mientras se lamia los labios- Que es esto que estoy sintiendo, es un deseo demasiado fuerte, nunca lo había sentido>> John por su parte, a pesar de fijarse en el cuerpo de Bri intento restarle importancia, estaba en su función de médico.

-Dios Bri, te golpeo muy fuerte, reventó una parte de tu ceja. Es mediana quizá necesites puntos- Los dos amigos se quedaron estáticos sin hacer nada, solamente la miraban, <<Y el tipo- se preguntó la chiquilla- Por qué no sé mueven>>- Sherlock ve tras el tipo, dame tu abrigo para tapar a Bri, empezaré a desatarla- John se miraba más calmado luego de encontrar a la castaña.

ÉL azabache solo asintió, introdujo su mano en el bolsillo de su abrigo para sacar su pistola, y después de esto entregarlo a su amigo, que ya estaba desamarrando a la Petite.

-Sherlock- dijo la pequeña antes de que se fuera, él la observo con atención.

- ¿Sí? - su voz se hizo suave, pero con su mismo tono grave y severo.

-Ten cuidado, solo hay una oportunidad- él se puso de lado, acerco su rostro de perfil para que la voz tuviera mayor accesibilidad a su oído- No vayas a desperdiciarlo- Ella se levantó un poco para besar la mejilla de Sherlock, él se irguió para observarla desde arriba.

Ella lo miro como lo había desencajado, le pareció tierna su forma de actuar. John observo a Sherlock de reojo, se sonrió, le parecía gracioso su forma de reaccionar.

-Sherlock el tipo sigue corriendo en este muelle- dijo el Doctor rompiendo los enlaces mentales que estaba creando- Ve, luego te alcanzo.

-Sácala de aquí, y llévala afuera, me buscas luego. Intentaré enviarte la ubicación de donde estoy- dicho esto salió de la habitación siguiendo el camino del húngaro.

-Ya está ¿Puedes ponerte de pie? - Pregunto ayudándola a bajarse de la camilla- Ten esto- dijo entregándole el abrigo del azabache.

Ella se quitó lo que ahora era un harapo de color rojo, quedándose solo en ropa interior. Al ponerse el abrigo de Sir. Presumido se sintió como si estaba envuelta en una sábana gigante, ya que el abrigo le quedaba considerablemente grande.

-Ve con Sherlock, saldré sola de aquí- él la observo con el ceño fruncido- él te necesita más que yo.

-No puedo dejarte sola, creo que deberías subirte el cuello del abrigo, te deje una pequeña succión ahí- Bri le hizo caso al doctor.

-Ve John, Sherlock no puede estar solo- los ojos de Petite dejaron ver toda la seriedad que sentía.

-De acuerdo. Pero ten cuidado- El Doctor la miro por última vez antes de salir por la puerta de escape.

-Ahora a salir de aquí- la chiquilla puso sus ojos en blanco- Debo ponerme algo de ropa- abotono el abrigo, la colonia del azabache llego a su nariz, una sonrisa apareció en su rostro.

***

Sherlock bajo las escaleras que lo llevaban hasta la parte trasera del granero, sus sentidos estaban más atentos que nunca, necesitaba encontrar al asesino. Sus ojos se movían de un lado a otro cuando llego a la intemperie. La luna, estaba en su máximo esplendor, permitiendo que el azabache supiese ubicarse.

- ¡Sherlock! - la voz de John lo detuvo un momento.

-Te dije que te quedaras con Brigette- regaño Sir. Presumido- Necesitaba estar seguro de que ella llegaría con Tobías, que, por cierto, ya debería estar llegando.

My Reflection (Sherlock) (En edición) Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum