Capitulo Único

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Algo especial de esta bella pareja 




¿Cuántas manera de arruinar un San Valentín existían? Si en este minuto, le preguntaras a Seijuro te diría que, desde despertar esa mañana, desde eso, todo en adelante, estaba simplemente mal, desde eso había arruinado completamente todo.

Akashi, simplemente dejó las lágrimas bajar por su rostro, mientras acariciaba la suave orilla del velo de novia que estaba sobre su cabeza, mientras el vestido completo se arrugaba bajo su cuerpo.

Un suave toque en la puerta llamó su atención, pero simplemente contuvo la respiración, buscando que su voz saliera más suave, que de alguna manera no quedaran al descubierto todo ese dolor, lo decepcionado de sí mismo que se sentía por haber arruinado todo. — no quiero ver a nadie.

—¿Aka-chin? Abre, papi-chin dice que algo malo ocurrió...— Akashi se sentó de golpe, Atsushi estaba tras la puerta y aunque el deseo más grande del pelirrojo era correr a los brazos del gigante, simplemente no podría hacerlo, sin tener que decirle todo lo que había ocurrido, toda la gran tragedia que había sido su San Valentín.

—Atsushi...

—No Aka-chin, sé que algo anda mal, así que me quedaré hasta que abras...— el gigante habló de manera infantil, pero con un extraño tono de firmeza, logrando que el pelirrojo se levantara y caminara a la puerta.

El chirrido de la puerta y la mirada sorprendida del gigante, fueron el pie para que las lágrimas del más bajo corrieran nuevamente por sus mejillas. —Atsushi...

—Vamos Aka-chin, para que me cuentes que es todo esto.

Ambos se acomodaron en la cama, el gigante atrajo al otro a su pecho, el pelirrojo se estremeció, pero simplemente cerró los ojos y narró todo lo que había sido ese terrible día.

Seijuro abrió los ojos, al alba o incluso antes, sentía su estómago tremendamente revuelto, como si millones de mariposas se estuviesen dedicando, simplemente a lograr que el joven terminara con nauseas.

Había dormido pocas horas, pero no sentía ningún cansancio, pues, la sola idea del día que tenía planificado para él y para Atsushi, simplemente lograba revitalizarlo.

Camino por el cuarto, había pedido un traje especial para ese día, uno que había adorado con solo ver en el catálogo una semana antes y que maravillosamente estaba en blanco y en su talla, listo para ser enviado.

Se sentía como una quinceañera enamorada, a pesar de estar a portas de terminar la universidad, llevaba bastante de relación con Atsushi, pero ese era su primer San Valentín relativamente libre de obligaciones y en el cual el padre de Akashi no había puesto objeción para que celebraran juntos tan especial momento.

El pelirrojo se vistió y corrió a la cocina, ya que finalmente ese día quería ser el mismo el que preparara la cena y el pastel que comerían, no sería algo tan complicado, ya que el tiempo no le había permitido aprender a preparar algo tremendamente elaborado, pero si algo que al menos, sabía que era de gusto de su pareja.

Cerca de medio día y ya con la mitad de los preparativos listos, Seijuro se dio cuenta de que el color de la cobertura para el pastel no era el que había pensado y a pesar de que unas de las sirvientas que lo ayudaban ese día, se había ofrecido a ir por el correcto, el simplemente se negó.

—Joven...

— Está bien, iré y comeré fuera, llegaré como a las 4, para terminar la cena y el pastel, además el traje debe llegar a eso de las 5 de la tarde, solo tendré media hora para que Atsushi llegue, así que no se preocupen.

¿Cómo arruinar San Valentín?Where stories live. Discover now