Capítulo 8

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No tenía otra opción para mi desgracia. Mi familia dependía de mí, cualquier movimiento en falso podría destruir a mi familia. Alex ha demostrado que no tiene compasión con nadie con tal de lograr su objetivo. Tenía que salvar a mi familia, cueste lo que me cueste y el precio era este "venderme como si fuera mercancía o sencillamente un pedazo de carne.

No tenía sentido negarme o mostrar dignidad cuando no la tengo. Perdí mi dignidad en el momento en que firme aquel maldito documento en donde me vendí y a consecuencia de eso ahora tenía que entregarme a él sin objeción, sin resistencia y era precisamente lo que haría. Cumpliría con una de las cláusulas del contrato matrimonial puesto que con la consumación del matrimonio se cerraba el trato y él tenía que cumplir con su parte.

"Entre más rápido acabará esto sería mejor para mí"

Esta empiezo a quitarse el vestido de novia como si me estuviera quitando cualquier prenda, antes de darme una ducha.

Él se acerca con ojos lujuriosos y rompe de un tirón su sostén. Tenía una hermosa lencería rojo, que la obligaron a ponerse, el cual dejaba expuestos sus senos. Para ser apreciado por su espectador que en ese momento los observa con lujuria. Y sólo quería devorarlos sin piedad.

—Al fin serás mía - susurra al verla solo en bragas.

—Tendrás solo mi cuerpo, no esperes nada más de mí.

—Quién te dijo que quiero algo más de ti, o que disfrutes—, devorar sus labios hasta ponerlos completamente rojos—, solo lo harás cuando yo lo desee, ahora solo quiero que lo finjas—. Dicta sin emoción alguna.

—No lo are, si quieres toma mi cuerpo hazlo es lo único que has comprado.

El deseo de llorar era tan grande que no se derrumbó por orgullo, para no darle la satisfacción de verla derrotada y mucho menos que todo esto la afectaba.

Él no espero más respuesta de parte de ella, la introdujo encima del escritorio para hacerla suya como debió haber sido hace mucho tiempo.

Él empezó a tocarla en sus lugares más íntimos sin detenerse ante nada, tomando unos de sus senos para darse un festín con ellos. Siempre había anhelado devorarlos y ahora lo estaba haciendo, ella por su parte se quejaba de dolor por cada nórdico de su parte, pero que poco a poco fue convirtiéndose en placer y se odio así misma por esas sensaciones.

El aire olía a deseo por ambas partes aún Mileidy se negará a aceptarlo, su cuerpo y corazón la estaban traicionando y no podía hacer nada, cada caricia para ella era una tortura que él estaba disfrutando en silencio.

Siembre había sido un mujeriego empedernido y sabía con exactitud cada rincón en donde las mujeres son venerables y la torturaría hasta que le suplicara que la hiciera suya.

Mientras que por otro lado Mileidy estaba fastidiada por las miles de sensaciones que le provocaba. Estaba ardiendo por dentro pero no se lo daría de mostrar. Maldijo entre dientes cuando el introdujo dos dedos en su interior.

Maldijo nuevamente sin mostrar una pizca de flaqueza de su parte. No debía racionar ante sus caricias debería de ser todo lo contrario debería tenerle asco por la forma en que la obligó a casarse.

Por otro lado, Alex estaba al borde del colapso nada de lo que había hecho la había doblegado al contrario se comportaba como un pámpano de hielo antes sus caricias y eso le molestaba en gran manera. Estaba acostumbrado a que las mujeres disfrutarán de la intimidad con él, pero ella no era una de ellas. Más bien era una mujer fría y calculadora que se vendía al mejor postor y eso era lo que había hecho venderse como un pedazo de carne para satisfacerlo.

La Venganza De AlexOù les histoires vivent. Découvrez maintenant