Capitulo 2.

8.5K 394 25
                                    


No me avergüenzo de tener que admitirlo; espere su llamada. No soy esa clase de mujer que está acostumbrada a tener sexo casual por lo  que puede continuar con su vida los siguientes días como que si ese hecho nunca paso.

Lo viví y no sucedió como con otras mujeres, no amanecí sola en la habitación de algún hotel o fui tratada como una del montón.
Por lo que, claramente habría esa pequeña luz de esperanza dentro de mi que esperan una señal de vida.

--La razón de un encuentro casual es justamente no esperar una llamada después--.reprocho Jazmyn.

--El pidió mi número.

--¿Y? En la secundaria muchas de mis aventuras me pedían el número, ahora, pregúntame cuantos verdaderamente llamaron.

--Ya. Entonces voy a resignarme a la idea, pero no puedes pedirme que quites esa esperanza.

Jazmyn hizo una mueca, con la que seguramente trataba de esconder una carcajada. Hemos sido amigas por años, y puedo reconocer sus fracciones  a la perfección.

--Espera, ahora que recuerdo. Si hubo uno que llamó,  y era el único que de verdad no quería que llamara. Se corrió a los dos minutos y dentro de mi.

--¿Tan malo fue?

--Andaba en mi ciclo de días fértiles, y soy una mujer que cree firmemente en eso. Juzga tú.

La hora del almuerzo acabo rápido, por lo que dejamos la conversación a medio palo antes de irnos nuevamente al trabajo que compartíamos las dos. Ese día me quede haciendo horas extras porque había caído el inventario nuevo en la tienda y me tocaba hacer expediente junto a la encargada de su área.

Jazmyn y yo vivíamos juntas, por lo que cuando una se quedaba haciendo horas extras, la otra iba a casa para hacer comida, en espera de que terminara el trabajo de quien se quedó.

La noche estaba oscura, lo que ayudaba a la lluvia de estrellas brillar en el cielo y a la luna verse inclusive más linda. Soy amante de los días fríos y oscuros, más aún cuando hay una noche estrellada y resplandeciente. En la casa que alquilaba junto a Jazmyn, había un pequeño porche al aire libre donde se podía perfectamente disfrutar del paisaje.

Jazmyn se preparó un licuado para saborearlo mientras yo disfrutaba de mi cena.

--Al menos dime si era bueno.

--¿En que?

--En el sexo, ¿te lo hizo bien?
¿Cuántas veces lo hicieron?

--No sé cuántas veces lo hicimos, me encargué de disfrutar el momento no de contar cada vez que me montaba.

Su rostro se iluminó.

--¿Todas las veces el fue arriba? Un hombre dominante, me encanta.

--Eres demasiado sádico para mi gusto.--proteste disgustada y me ahorre contarle que de hecho, yo había ido arriba un vez. En la ducha. Y me dejó tener el control.

--Apuesto a que ni sabes el significado de la palabra sádica.

--Tiene muchas definiciones, para que sepas, ¿Cual de todas quieres que te de?

--La que te sepas.

--Todas.

--Voy a creer que te las sabes todas.--dijo de manera infantil. Al menos había hecho que dejará el tema por la paz.--Mamá me estuvo llamando durante todo el maldito día.

Tenía comida en la boca, por lo que hice un movimiento de cabeza pidiéndole que continuará.

--Tuvo un discusión con su jefe, y ahora está envuelta en un problema grave. Por lo que me logro decir hasta involucraron al dueño de la empresa porque ella le soltó golpes y el le respondió con golpes también. Ya sabes, se terminó enterando toda la oficina y las cosas llegaron a oídos del gran señor.

--¿Que?.--respondí sin poder creerlo..--¿Como fue capaz de golpear al dueño de la empresa en la que trabaja?

--No fue al dueño, a su jefe.

--¿Que los hizo llegar a ese nivel?

Jazmyn se encogió de hombros.

--No me dio demasiada información porque tiene miedo terminar regañada, a veces se comporta como yo en la adolescencia. Recuerdo al menos cuatro veces en las que fui junto a ella a regar curriculares porque la habían despedido por no tolerar a los demás.

--Tu madre es un asunto serio. ¿La despidieron?

--Por el momento están suspendidos los dos, después del tiempo que tienen de suspensión deben ir con alguien que los quiera avalar a una reunión. Supongo que allí es donde sabrán que será de sus vidas.

--¿Avalar el que?

--Ella utilizo esa palabra, pero más que avalar serían acompañarla durante la reunión para estarle recordando lo que debe o no hacer. Me ha pedido que vaya junto con ella, así que no creo que verdaderamente haya que avalar algo, ni siquiera estuve presente en ese momento.

--Espero que todo salga bien, de repente no va a encontrar dónde más trabajar si sigue con ese comportamiento.

--Es lo que yo le digo, su edad tampoco la ayuda.

--Oye, tampoco es tan vieja.
--masculle riendo. Estábamos hablando de una señora de 52 años, no de mi abuela de 76.

(••••)


--Buenos dias, señora Dickens.
--salude palmeando las llaves de mi auto.

--Buen día, cariño. ¿Vas tarde?

--Hoy es miércoles.

--Oh, si. A veces olvidó su horario de trabajo, ¿no irá Jazzy hoy al trabajo?

Jazmyn apareció en ese mismo instante y pude responder por si misma. Lo hizo de mala gana porque hoy amaneció con el pie equivocado.

Subió lo que más pudo el volumen de la radio. Y se centro en cantar las canciones que estaban transmitiendo. Una vez que bajamos de carro su humor había mejorado y vale más, porqué nadie iba a estar aguantandola todo un día amargada, y peor que el trabajo que nos tocaba hacer consistía en la atención del cliente.

Mi celular siempre pertenecía en el bolsillo de mi pantalón en caso de cualquier emergencia, por lo que cuando sonó pude escucharlo a la perfección.

Dudaba entre si responder a la llamada o no porque estaba en horas de trabajo y más que eso, atendiendo un cliente. Afortunadamente una de mis compañeras paso cerca y pude pedirle el favor de intercambiar mientras atendía la llamada.

--Oye.--dijo la otra persona al otro lado del teléfono en cuanto respondí. Casi quise gritar al reconocer la varonil voz, pero actúe lo más normal que pude.

--¿Hola?

--Hola. Habla Nick, ¿me recuerdas?

Si, pero él no tenía por que saberlo.

--¿Nick?--.intente hacer la mejor voz de asombro que encontré.
--¡Primo! yo sabia que no habías muerto, un valiente nunca muere fácil. Espera, me estás hablando desde el infierno, ¿verdad?

--¿Que?

--¡Estoy hablando con un muerto que está en el infierno! ¡Tengo miedo!

--Yo no...

--Háblame nuevamente para saber si estás vivo.

Y colgué.








Bajo las sábanas; Nick Bateman, Taylor Hill Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang