Castellano

16 1 0
                                    

¿Cómo puedo estar tan triste?
Intento hacer de todo para cambiarlo, pero no puedo; parece que no es posible, por lo menos para mí.

¿Cómo puedo sentirme tan sola?
Tengo amigos y un novio, todo parece ir bien. Todos me quieren y me aprecias. Entonces, ¿por qué me siento así?

No soy copaz de no serntirme culpable por todas estas emociones sin sentidos, sin explicación alguna.

Esta culpabilidad que hace que tenga unas enormes ganas de hacerme daño como si fuera un castigo. Sé que no debería hacerlo; intento contralar este deseo, o a mi otro yo (como yo lo llamo). Pero, hoy tiene muchas ganas de salir.

Por favor, otra vez no. Tengo una dura batalla conmigo misma. Al final desisto, ella gana, como siempre.

Noto una picor en el brazo, me rasco pensando que es normal, aunque ella sabe que no lo es. No puedo parar de rascafme, se ha convertido en una necesidad. Cada vez que me rasco es más fuerte, consigo parar porque ya me he hecho mucho daño.

Al parar la zona está muy roja y me duele muchísimo, sin embargo ignoro el dolor porque sé que me lo merezco.

Empiezo a llorar de la impotencia. No puedo con todo esto, lo tengo que contar.

- No.-me dice mi otro yo, o ella.
Callo porque sé que no puedo compitir, es mucho más fuerte que yo.

Todo es tu culpa, todo es tu culpa...-no paro de repetirme esta frase en mi mente.

Miro el reloj y veo que ya son las dos de la mañana. Entonces, devido irme a la cama a dormir pero, tengo unas ganas inmensas de no despertar, quiero dejar de existir.

Me despierto desorientada y aturdida, como si alguien me hubiera pegado un golpe en la cabeza.
Mire a mi alrededor. ¿Dónde estaré?

No recuerdo mucho de lo que pasó ayer, pero es normal cuando estoy tan triste.

El sitio está bastante oscuro pero, puedo distinguir unos arbustos de unos 3 metros que me   rodean. Observo detenidamente y puedo distinguir los pasillos que forman los arbustos, aunque no soy capaz de ver más allá por la poca luz que hay.
- ¿Dónde estaré?- repito en voz alta.
- ¿Hay alguien?- digo más fuerte por si hay alguien que me oiga.
Pero, solo escucho el eco que resuena por todo edte sitio.

Al final del pasillo veo una sombra. No puedo distinguir su rostro, solo veo la figura de esta que tiene forma humana.
Cuando siento que me observa aparto la mirada apresuradamente para que no se de cuenta de que la estaba mirando.

Mi corazón va a mil, estoy petrificada; no sé qué hacer...

No tengo claro si levantarme o quedarme sentada. Finalmente, decido quedarme sentada, ya que es el sitio más seguro o me lo parece a mí.

Miro otra vez, está quieta; en todo este tiempo ha estado ahí. La diferencia entre ahora y antes, es que ahora me ha hecho una sonrisa.
¿Qué será? ¿Me ayudará a salir de este sitio o por lo contrario me hará daño? Mientras pienso todas estas dudas la miro fijamente.

No sé cuántas horas han pasado desde la última vez que estaba despierta. La sombra se ha movido, a lo mejor sí quiere ayudarme, pienso.
Intento recordar exactamente lo que pasó en mi habitación aquella noche. Recuerdo estar muy triste y irme a dormir. Ahora que lo pienso, recuerdo decir que quería desaparecer...
Puede ser que por eso estoy aquí, no entiendo nada.

Creo que me voy a levantar, no soporto la idea de estar más tiempo sentada. Intento ponerme de pie pero fallo y me caigo. Estoy muy débil, hace mucho tiempo que no como ni bebo nada.
En el momento que consigo ponerme de pie veo como ella se acerca lentamente a mí.
- ¡Para!- le chillo.
Escucho como se ríe. ¿Por qué me pasa esto a mí?
Su risa es grabe, es... tenebrosa. Quiero irme, quiero huir pero tengo mucho miedo.

- ¿Cómo he llegado aquí? ¿Cuántos días llevo en este sitio? ¿Por qué a mí?

Ríe de nuevo pero, esta vez me contesta:
- Eres una chica muy ingènua. Tú deseaste desaparecer, y eso he hecho. ¿No te gusta? Solo he hecho lo que me pediste. -puedo observar una sonrisa malévola en su rostro borroso.

- No creería que este sitio sería el que deseé. Y no, no me gusta.- empiezo a sentirme muy triste.

De repente desaparece, la busco pero no sé dónde se ha metido.
Camino hasta donde ella estaba. Immediatamente me pongo a llorar, no aguanto más. Pero, de nuevo escucho su risa, aunque esta vez no la veo.
De repente, aparece detrás mía, puedo notsr su respiración en mi nuca.
- ¿Seguro que no me conoces?- me susurra.
-No.- contesto muy segura. Paro de llorar repentinamente.
- Girate entonces si quieres saber quién soy.
- ¡Para ya! ¡Haz que todo este malentendido se detenga!
- Girate.- me susurra de nuevo.
Me doy la vuelta mirando al suelo. Tengo miedo...
- Mírame no puedo hacerte más daño de lo que tú te has hecho.
Pero, al levantar la mirada reconozco esa cara...
Esa sombre siempre había sido yo...

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 12, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

DesconfianzaWhere stories live. Discover now