Final

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Sentí un enorme dolor en mi pecho, incluso las ganas de vomitar invadieron por completo mi cuerpo. Todos esos recuerdos, todas las lágrimas. Me sentía enferma de solo recordar todo aquello. Era tan real que mi piel se erizaba al recordar que me encontraba completamente sola.

Esto es una pesadilla. Esto es una pesadilla, debo despertar.

Sacudí mi cabeza repetidas veces, tratando de sacar los malos pensamientos de mi cabeza. Al abrir mis ojos me encontré frente al conservatorio, personas corriendo para no llegar tarde a clases. No sabía exactamente que hacia ahí, pero mi cuerpo reacciono solo.

Corrí hasta la entrada, y justo a un lado de las escaleras estaba él, miraba su reloj, mientras movía uno de sus pies. Estaba congelada en el mismo sitio, permanecí ahí estática en mi lugar incluso cuando su mirada se posó en mí, esa hermosa sonrisa en su rostro.

Cerré mis ojos de nuevo, podía sentir como mi corazón latía a tal manera que podía salirse de su lugar. Al abrirlos me encontraba en uno de los pasillos del conservatorio, lo conocía perfectamente, camine hasta aquella puerta y vi por la pequeña ventana.

Ahí estaba, como esperaba, el chico rizado afinaba su guitarra antes de comenzar a tocar la canción de la partitura frente a él. Siempre me gusto verlo de esa forma, sin importarle lo que estuviese a su alrededor, concentrado solo en su pequeño mundo, de esa forma hacia que mi corazón se sintiera cálido, sintiera paz.

De un segundo a otro ya me encontraba caminando por los pasillos del conservatorio, pude ver a los dos chicos tirados en el césped, riendo, golpeándose y volviendo a reír, era feliz solo con verlos de esa forma.

Pero aquellos recuerdos dolorosos volvían a mí y dolían como miles de agujas. Ya no los vería más, ya no estaríamos los tres riendo juntos, no iríamos juntos a la pizzería de Tony, no golpearíamos a Zack luego de sus tonterías y chistes sin sentidos, no nos reiríamos de los comentarios sarcásticos de Luke, no volvería a sentir mi corazón lleno nunca más.

- Juliet.

Escuchaba sus voces, pero ya no podía verlos, mis ojos estaba repletos de lágrimas y el dolor era cada vez peor. Mis manos dejaron de sentirse frías, el calor me abrazo, incluso comencé a sentirme mucho mejor.

- Juliet, estamos aquí. – Mis ojos se abrieron al escuchar la voz de Zack.

- ¿Qué paso? – Dije mirando a los dos chicos a mis lados.

¿Cómo era que estaba aquí? Es decir, Luke estaba bien, su perfecta sonrisa iluminaba su rostro. Zack me miraba bastante preocupado.

- Estamos en el hospital, ¿no recuerdas nada? – Dijo esta vez Luke.

- Recuerdo el accidente, pero… tu estas bien. – Dije mirando a Luke sin entender que hacia él ahí.

- ¿Accidente? – Luke no caía entendía mis palabras.

- Juliet ¿de qué hablas? – Pregunto esta vez Zack.

- Sobre el accidente que tuvimos Luke y yo, tú… tú estabas en coma y después… - Mi rostro se llenó de lágrimas, no entendía que estaba pasando.

- JuJu, cálmate. No hubo ningún accidente. – Dijo Luke tomando mi mano aún más fuerte.

- Luke y yo te trajimos luego de buscarte a tu casa, tu padre… ese maldito ¿Cómo es que siquiera pudo golpearte de esa forma? – La rabia crecía y crecía dentro de Zack con cada palabra de decía.

- ¿Mi padre? ¿Estoy aquí porque mi padre me golpeo? – Dije mirando a los dos rubios.

- Si, y no sabemos cómo lo tomes pero… Zack y yo hicimos la denuncia. – Hablo Luke.

En esos momentos estaba completamente en shock, es decir, la verdad en esos momentos no me importaba lo que ocurriera con mi padre, ese hombre se merecía estar pudriéndose en la cárcel. Lo que ocupaba mi cabeza en esos momentos era que ¿entonces todo lo que viví, fue un sueño?

O más bien una maldita pesadilla.

No podía dar crédito a nada, de verdad ¿todo esto era real? Es decir, estábamos los tres aquí, pero… eso quiere decir que Luke jamás se me declaro, Zack jamás salió con Gina y gracias a eso no fue que me di cuenta de lo estúpidamente enamorada que estaba de él, no hemos ido a la presentación final, Luke no murió, no compre un departamento con Zack, no lo abandone.

Nada de aquello había pasado, ¿era acaso esto un regalo? ¿Una segunda oportunidad que me estaban dando para así no separarme nunca de estos dos idiotas? Para así poder decirles cuanto los amo a ambos, sin tener que arrepentirme y sufrir luego.

- ¿Por qué lloras pequeña? – Pregunto Zack limpiando las lágrimas de mi mejilla.

- Yo… Los extrañe tanto. – Dije comenzando a llorar aún más.

- Pero si solo ha pasado un día. – Dijo Zack riendo.

- Pero ya estamos aquí, no tienes que extrañarnos más porque no nos separaremos nunca más. – Hablo esta vez Luke dándome un beso en la frente.

Era así como todo debía ser, los tres juntos. Y así seria hasta el fin de los tiempos.

- Por supuesto que no nos separaremos, somos los tres mosqueteros. – Dijo Zack.

- Aunque a uno se quedó sin espada. – Reímos los tres.

Así tenía que terminar todo, siendo los tres mejores amigos que se amaban como si fuésemos uno solo. Dejando atrás los problemas ya que nos teníamos los unos con los otros para apoyarnos y salir adelante. Porque si uno lloraba, los otros dos estaban ahí para tenderle su hombro y hacerle reír para que olvidara lo que le aquejara.

Porque a pesar de tener problemas distintos, a la hora de la verdad solo el amor que nos teníamos era mil veces más fuerte como para vencer cualquier cosa.

- Los amo chicos. – Dije cuando mientras los dos rubios me abrazaban. – De verdad los amo.

- Y nosotros a ti. – Dijo Luke.

- Más que a nada en el mundo. – Termino de decir Zack.

*4 años después*

Luego de aquel día en el hospital, nuestras vidas cambiaron completamente, quedamos en segundo lugar en la presentación final de conservatorio, una disquera nos contactó y firmamos un contrato con ellos. Al poco tiempo la disquera nos dio un apartamento cerca de esta.

Íbamos más seguido a la pizzería de Tony, y algunos días a la semana tocábamos ahí. A los meses de habernos graduado nos enteramos de que Mila estaba embarazada y comenzó a insinuársele aún más a Luke.

Idiota desesperada.

Los tres seguíamos estando juntos, luego de un año de vivir juntos nos sentamos a hablar seriamente sobre lo que pasaba en nuestras cabezas y corazones, al final terminamos confesando lo que sentíamos por el otro.

Luke y Zack seguían quejándose de que yo era la más beneficiada en todo aquello, pero al final decían que con tal de que yo los amara eso era suficiente.

Siempre pensé que estaba viviendo en una fantasía, ¿Cómo era posible que pudiese tener a mi lado a dos chicos tan grandiosos y que me amaran de la misma manera que yo a ellos? pero luego caía en cuenta de que todo era cierto, todas los días despertaba con Luke y Zack a mi lado, íbamos a la disquera, salíamos a comer, volvíamos a casa y dormíamos juntos.

Siempre los tres, por siempre los tres.







Xx

Por Siempre Los Tres | Final alternativo de TNSM Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα